China debe estar “muy alerta” en contra de la inflación, afirmó ayer el gobernador del banco central, Zhou Xiaochuan, en un tono agresivo en su conferencia de prensa más importante del año.
Hablando la semana después de que China reportó que la inflación subió a un máximo nivel en diez meses de 3,2%, Zhou dijo que el aumento en precios han sido más grandes que lo esperado y que esa experiencia le había enseñado no retrasar la lucha contra la inflación.
Sus comentarios fueron las últimas señales de que Beijing está dispuesto a tolerar un ligero menor crecimiento para poder mantener y el mercado inmobiliario. Después de un crecimiento de 7,8% en 2012, su año más débil en más de una década, la economía de China está preparada para crecer más rápido este año, pero las políticas económicas podrían limitar el rebote.
“En el pasado algunos de nosotros pensamos que no era un asunto importante que la inflación estuviera un poco alta, el crecimiento será un poco más rápido y luego podremos controlar la inflación”, dijo Zhou. Y agregó: “pero la experiencia internacional y nuestra propia experiencia ha demostrado que este pensamiento puede no ser el correcto. Requiere atención mantener la inflación baja”, afirmó. Los comentarios de Zhou ponen a China en la vereda opuesta a EEUU y Europa, donde los bancos centrales han mantenido sus políticas extremadamente laxas para acelerar el crecimiento.