Illinois al borde del colapso por medidas de austeridad
El estado con el sistema de pensiones más deficitario de EEUU podría ser un ejemplo de una crisis que afectará a otros estados en problemas.
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Los problemas financieros obligan a Illinois a elegir entre sus pensiones y sus dientes. El gobernador Pat Quinn afirma que el estado tiene una “cita con la realidad” y sufre de hábitos presupuestarios disfuncionales.
Agrega que la máxima prioridad es reducir el gasto en Medicaid, un programa federal que provee salud a los pobres.
Para salvar un sistema que según él está “al borde del colapso”, Quinn propone recortar US$ 2.700 millones de los gastos de US$ 11.500 millones de Illinois en Medicaid.
Pocos discuten que el estado necesita cambiar su comportamiento.
En 2011, Illinois subfinanció a Medicaid en US$ 2.000 millones, en medio de deudas por más de US$ 280.000 millones, un hoyo de US$ 86.000 millones en su fondo público de pensiones y deudas impagas por US$ 9.000 millones.
La cuenta de Medicaid ha crecido desde la crisis financiera, que empujó a más gente a la pobreza.
En 2007, unos 2,1 millones de habitantes de Illinois calificaban para el programa de bajos ingresos. Hoy califican 2,7 millones, de los cuales 1,7 millones son niños, según datos oficiales.
Milona Van Kanegan, una dentista de Chicago, afirma que los recortes tienen graves efectos en sus pacientes y teme que miles queden fuera del sistema.
“Si son expulsados, sus dientes sólo empeorarán. Los males dentales son acumulativos”, advierte.
El riesgo que décadas de mal manejo financiero en Illinois sea pagado con los dientes de algunos de sus habitantes más pobres es un claro ejemplo de cómo la vida de la gente se verá afectada por la forma en que EEUU lidia con sus deudas locales, estatales y federales. La ironía es que como Medicaid es financiado conjuntamente por el estado y el gobierno federal, los recortes a nivel estadual ayudarán a reducir el déficit de EEUU.
Para detener el creciente déficit de sus fondos de pensiones, Illinois prometió pagar sus obligaciones jubilatorias (US$ 5.200 millones en 2013) sin pedir dinero prestado.
Illinois, con el sistema jubilatorio de mayor déficit en EEUU, podría ser un ejemplo de un colapso de pensiones que afectará a otros estados en problemas. “Veremos más y más estados reduciendo el gasto para pagar jubilaciones”, señala Joshua Rauh de la Northwestern University.
En Illinois no sólo se recortará en salud. El gobernador propone el cierre de dos prisiones y seis centros de rehabilitación. Los 48.620 presos ya se hacinan en un espacio diseñado para 33.704.
Illinois sólo se mantiene solvente al no pagar a tiempo sus cuentas o hacerlo de forma incompleta, una práctica que afecta a miles de pequeños contratistas.
Rauh calcula que, en última instancia, la disciplina fiscal sólo llegará cuando lo demande el mercado de bonos.
La agencia calificadora Moody’s rebajó a Illinois en enero al menor rating de los estados de EEUU. Aún así, una semana después, el estado subastó deuda por US$ 525 millones a 3,9%, la menos tasa de un bono de ese tipo en la historia reciente.