Reino Unido reduce impuestos a empresas para atraer inversión
El ministro de Hacienda británico recortó el impuesto a las empresas y a los salarios altos...
- T+
- T-
El ministro de Hacienda británico recortó el impuesto a las empresas y a los salarios altos en un presupuesto que “respaldó sin vergüenza a las empresas”, en medio de los intentos por impulsar el crecimiento en tiempos de austeridad.
George Osborne reafirmó su intención de reducir el déficit con un presupuesto fiscalmente neutro que aún así incorporó importantes cambios al sistema tributario.
“Este país se metió en problemas endeudándose y lo vamos a sacar ganando dinero”, señaló Osborne en el Parlamento.
El impuesto a las empresas caerá de 26% a 24% este año y 22% en 2014, el cuarto más bajo del G20 detrás de Turquía, Arabia Saudita y Rusia, según el Tesoro. Esto será una “publicidad para la inversión y los empleos en el Reino Unido”, aseguró Osborne.
La coalición de gobierno apunta a eliminar el déficit estructural en cinco años. Dos de las tres principales calificadoras de crédito pusieron este año bajo revisión el rating AAA del país.
“Nuestro plan de reducción de déficit continúa y no renunciaremos a él”, advirtió. “De hacerlo se arriesga una repentina pérdida de confianza y fuerte aumento de las tasas de interés”.
Este fue el primer presupuesto en varios años que no se presentó con un telón de fondo de malas noticias económicas. La economía cayó levemente en el último trimestre de 2011 pero parece haber repuntado un poco desde entonces. La Oficina de Responsabilidad Presupuestaria, un centro de observación fiscal independiente, aumentó su pronóstico de expansión para 2012 de 0,7% a 0,8%, aunque redujo levemente su previsión para 2013.
En una medida políticamente audaz, Osborne cedió a peticiones empresariales y de la derecha de su partido y redujo el impuesto a los salarios altos de 50% a 45%. Añadió que la tasa, introducida por el gobierno previo, creó “masivas distorsiones” y sólo recolectó una fracción de lo debido.
La tasa costará unos 100 millones de libras anuales, pero Osborne añadió que otros tributos a los ricos recaudarán 500 millones de libras adicionales al año. El más controvertido fue un nuevo “impuesto de timbre” de 7% a la venta de propiedades residenciales avaluadas en más de 2 millones de libras. El centro de Londres está lleno de inmuebles caros, muchas veces comprados por extranjeros ricos como inversión.
Para evitar la elusión del nuevo impuesto, Osborne prometió un tributo de 15% a inmuebles adquiridos por empresas. También prometió impuestos a las ganancias de capital a inmuebles de firmas extranjeras para garantizar que “ricos no-residentes” también paguen.