DOLAR
$970,10
UF
$39.156,08
S&P 500
6.373,45
FTSE 100
9.129,71
SP IPSA
8.591,50
Bovespa
135.623,00
Dólar US
$970,10
Euro
$1.127,50
Real Bras.
$178,25
Peso Arg.
$0,73
Yuan
$135,01
Petr. Brent
66,88 US$/b
Petr. WTI
64,17 US$/b
Cobre
4,46 US$/lb
Oro
3.406,07 US$/oz
UF Hoy
$39.156,08
UTM
$68.647,00
¿Eres cliente nuevo?
REGÍSTRATE AQUÍPor: Equipo DF
Publicado: Miércoles 2 de febrero de 2011 a las 05:00 hrs.
Por Tobias Buck en Ammán
El rey de Jordania expulsó a su impopular gobierno y designó un nuevo primer ministro, Marouf Al Bakhit, para que diera pasos concretos hacia una reforma política real.
La respuesta de Abdullah II marca un intento por calmar la disconformidad popular. Esto muestra que la ola de protestas en otros países árabes está empezando a afectar a Jordania, uno de los regímenes más estables de la región.
Analistas políticos dicen que la designación de Bakhit será probablemente bien recibida por los jordanos, pero no lograría la resolución del fondo de las recientes protestas. Este punto de vista fue respaldado por el Frente de Acción Islamita y un brazo político de la Hermandad Musulmana. Este no es un paso en la dirección correcta, y no muestra ningún intento en reformas políticas reales, dijo la cabeza del Frente.
Hasta ahora, las demandas de los árabes han apuntado sobre todo a un cambio en el gobierno, y a reformas políticas y económicas. Si bien algunos grupos quieren más límites al poder constitucional del monarca, casi no ha habido críticas directas al propio Abdullah II.