Las startups más cotizadas de Silicon Valley han levantado este año US$ 150 mil millones en financiamiento, mientras sus respaldos financieros les aconsejan construir “balances fortaleza” para protegerse en caso de que el auge de la inversión en inteligencia artificial (IA) se convierta en una caída en 2026.
Datos de PitchBook muestran que las mayores compañías privadas de Estados Unidos recaudaron un monto récord en 2025, superando ampliamente el máximo anterior de US$ 92 mil millones levantados en 2021, con inversionistas apresurándose a respaldar a los principales grupos de IA como OpenAI y Anthropic.
Inversionistas de capital riesgo y expertos de la industria señalaron que este dinero ayudaría a aislar a los fundadores frente a una desaceleración de la inversión, a medida que los mercados públicos comienzan a inquietarse por el fuerte gasto en infraestructura de IA, además de impulsar el crecimiento.
“Hay que aprovechar mientras brilla el sol”, dijo Lucas Swisher, socio de Coatue, que ha respaldado a OpenAI, Databricks y SpaceX. “2026 podría traer algo inesperado… cuando el mercado te da la opción, construye un balance fortaleza”.
Las cifras de levantamiento de capital de este año se han visto impulsadas por un puñado de operaciones de tamaño sin precedentes. Entre ellas destacan la ronda de US$ 41 mil millones de OpenAI liderada por el japonés SoftBank, la recaudación de US$ 13 mil millones de Anthropic en septiembre y la inversión de más de US$ 14 mil millones de Meta en la startup de etiquetado de datos Scale AI.
Otras compañías de IA de rápido crecimiento, como el grupo de agentes de programación Anysphere, la empresa de búsquedas Perplexity y la startup de investigación en IA Thinking Machines Lab, también han recurrido varias veces a los fondos de venture capital este año.
Varios inversionistas señalaron que han aconsejado a las startups construir reservas mientras el entusiasmo por el potencial de la IA para transformar la economía sigue siendo alto.
“El mayor riesgo (para los fundadores de startups) es no levantar suficiente dinero, que el entorno de financiamiento se seque y que tu negocio pueda caer a cero”, dijo Ryan Biggs, codirector de inversiones de venture capital en Franklin Templeton. “O puedes aceptar un poco de dilución y, si el negocio funciona, realmente no importa: de cualquier forma sigues siendo extraordinariamente rico”.
En promedio, las startups levantan nuevo financiamiento cada dos a tres años, según Carta, una empresa de software que sigue los mercados privados. Pero recientemente, las startups de IA con mejor desempeño han vuelto a los inversionistas en cuestión de meses, incluso cuando el financiamiento se seca para muchas startups más pequeñas.
“Los inversionistas se están inclinando hacia esas operaciones en etapas tardías, donde hay mayor certeza sobre quién será el ganador”, dijo Biggs. “Hay una docena de empresas en las que quieres estar. Más allá de eso, el panorama es complejo”.
Crecimiento acelerado
Otro factor que impulsa el boom de financiamiento de 2025 es que los principales grupos de IA están creciendo a un ritmo mucho más rápido que las startups tecnológicas del pasado.
La valorización de Anysphere, creadora de la herramienta de programación Cursor, pasó de US$ 2.600 millones a comienzos de año a US$ 27 mil millones en noviembre. En el mismo período, sus ingresos recurrentes anuales -una métrica favorecida por las startups de rápido crecimiento- aumentaron cerca de 20 veces, hasta US$ 1.000 millones.
Perplexity, el motor de búsqueda con IA que busca desafiar a Google, ha levantado capital cuatro veces en el último año, pese a que sus ejecutivos aseguran que no requieren más efectivo.
Las presiones de costos han llevado a rondas de financiamiento más frecuentes, especialmente en los grupos que desarrollan modelos de IA de “frontera”, que requieren enormes cantidades de poder de cómputo y chips costosos.
Los ingresos de OpenAI para 2025 rondan los US$ 13 mil millones, según personas cercanas a la compañía, pero el grupo pierde US$ miles de millones cada año a medida que gasta en el desarrollo de sus modelos, productos e infraestructura.
Las rondas de financiamiento de alto perfil también son una oportunidad para que las startups se promocionen ante potenciales clientes y empleados, en medio de un mercado ferozmente competitivo por ingenieros en IA.
“Si soy una startup, tengo que demostrar que mi participación accionaria vale más que un sueldo”, dijo Swisher, citando al grupo de tecnología financiera Ramp como un ejemplo de una startup que ha utilizado su creciente valorización como herramienta para atraer talento.
La valorización de Ramp se ha disparado a través de cuatro ventas de acciones este año, pasando de US$ 13 mil millones a US$ 32 mil millones, con la empresa levantando US$ 1.000 millones en el proceso.
Nuevos fondos
La avalancha de operaciones ha hecho que muchas firmas de venture capital quemen efectivo más rápido de lo previsto. Varias de las mayores gestoras han iniciado procesos para levantar nuevos fondos. Entre ellas se encuentran Thrive Capital, Andreessen Horowitz y Tiger Global, según registros públicos y personas familiarizadas con el tema.
Firmas como Lightspeed Venture Partners y Dragoneer levantaron nuevos fondos multimillonarios en diciembre, una señal de que las startups más atractivas aún podrán acceder a más capital de riesgo en 2026.
Los inversionistas también señalaron que los fundadores de las mayores startups están fortaleciendo sus balances para aprovechar oportunidades de adquisición, especialmente si el ánimo de los inversionistas cambia el próximo año y competidores más pequeños tienen dificultades para levantar nuevos fondos.
“Pónganse el cinturón”, dijo Jeremy Kranz, fundador de la firma de venture capital Sentinel Global y exjefe de inversiones tecnológicas del fondo soberano de Singapur GIC.
“Será como una adquisición por semana en el momento en que haya un susto en los mercados públicos. Estos tipos tomarán su capitalización de mercado de US$ 500 mil millones como empresa privada y empezarán a comprar por todos lados”.