Londres/Nueva York
La disputa por la empresa matriz de CNN ha transformado a la cadena de televisión en una moneda de cambio política, con el oferente David Ellison enviando señales a Donald Trump de que puede reformar un canal que el Presidente de EEUU detesta.
Muchos en la sala de redacción de CNN respiraron aliviados la semana pasada, cuando Netflix fue nombrado ganador sobre Paramount -la firma de Ellison- en la puja por la adquisición de Warner Bros Discovery (WBD), su propietario. El acuerdo de US$ 83 mil millones significaba que avanzaría el plan de separar a CNN y otros canales tradicionales del resto de la compañía el próximo año.
La perspectiva de ser escindidos junto a las redes de cable en declive de WBD, a ojos de la mayoría del personal de CNN, era mejor que la alternativa: una fusión con Paramount, que es dueño de CBS News, liderada por la fundadora de Free Press, Bari Weiss, una crítica prominente de la cultura “woke”.
Pero la oferta hostil de US$ 108 mil millones de Paramount por todo el grupo, presentada el lunes, vuelve a poner a CNN en juego. Para Paramount, la carga política de CNN se ha convertido en una oportunidad.
Mientras Paramount comprometió ante funcionarios de la administración Trump una cobertura “más equilibrada” por parte de CNN si prospera su oferta, Netflix dejó a la cadena de noticias fuera del deal para evitar un problema político.
Personas cercanas a la operación dijeron que la Casa Blanca probablemente vería con buenos ojos una victoria de Paramount-Skydance, poniendo el canal de noticias 24 horas en manos del partidario de Trump, Larry Ellison; el hijo de este, David; y la mencionada Weiss.
CNN, más importante que el streaming
El mandatario suele criticar abiertamente la cobertura de CNN y ha atacado personalmente a sus presentadores. El fin de semana pasado, el Presidente calificó a Kaitlan Collins, presentadora de “Fake News CNN”, de “estúpida” y “ruin” en una publicación en Truth Social.
Trump se ha involucrado en el drama, preparando un final al estilo Hollywood en el que él mismo se presenta como el gran elector. Anunció el domingo que “participaría” en la decisión sobre si aprobar la adquisición de Netflix, al tiempo que describía al director ejecutivo del gigante del streaming, Ted Sarandos, como “fantástico”.
El jefe de Paramount, David Ellison, visitó Washington en días recientes para reunirse con funcionarios de la administración Trump, instancia en la que hablaron sobre su compromiso de hacer que las operaciones informativas de CNN sean “más equilibradas” si su oferta prospera, según personas al tanto de la reunión.
Ellison no hizo promesas firmes, pero personas involucradas dijeron que quedó claro que, bajo la propiedad de Paramount, CBS y CNN no actuarían como lo que algunos republicanos perciben como un “brazo de la resistencia” mediática contra Trump.
Otra persona familiarizada con la propuesta de Paramount señaló que los Ellison veían a CNN como una carta útil para ganar WBD, inclinando a Trump a apoyar su oferta.
“CNN es políticamente tóxica en EEUU y ellos se veían como el grupo que podía resolver eso”, dijo esta persona. “A Trump no le importa el streaming; le importa CNN. Paramount necesitaba a CNN en el acuerdo, todos los demás la querían fuera”.
Una combinación con CBS
Personas cercanas a Ellison enfatizaron la independencia de Paramount y señalaron que Trump recientemente atacó al grupo por la emisión en CBS de una entrevista en 60 Minutes con la congresista republicana Marjorie Taylor Greene, quien renunció recientemente al Congreso tras un dramático quiebre con el Presidente.
El intento de Paramount de irrumpir en el acuerdo ha alimentado temores entre funcionarios de CNN de que su sala de redacción pueda ser combinada con la de CBS.
La preocupación es que una fusión podría derivar en recortes de personal, así como un potencial cambio de tono y cobertura para CNN. Bajo su director gerente, Mark Thompson, el canal ha intentado seguir una línea centrista en un momento en que los medios informativos son arrastrados hacia los extremos políticos para captar audiencia.
Desde que adquirió el sitio conservador de opinión y noticias The Free Press por US$ 150 millones el año pasado, Paramount instaló a Weiss como editora en jefe de CBS News, liderando una reestructuración de su programación y equipos. La designación provocó temores entre algunos de un giro en la línea editorial.
Pero combinar las cadenas informativas tiene sentido financiero. Robert Fishman, analista de MoffettNathanson, señaló que “probablemente generaría sinergias de costos significativas, además de beneficios estratégicos al emparejar CBS News con CNN”.
Por otra parte, para Netflix excluir a CNN de su oferta evitó un problema político adicional mientras se prepara para una de las batallas regulatorias más difíciles en la historia de los medios en EEUU. Netflix tenía poco interés en heredar una relación tensa con la administración.
Si el acuerdo de Netflix avanza, CNN necesitará encontrar su propio camino en un momento en que su tradicional negocio de televisión por cable ha sufrido una fuerte caída de audiencia ante el avance de alternativas digitales.