El presidente de Google, Eric Schmidt, defendió hoy ante un comité del Senado de EE.UU. las prácticas comerciales de su compañía, ante las acusaciones de que "amaña" los resultados de búsqueda para favorecer sus propios productos.
El gigante de Internet, que también está sujeto a una investigación por parte de la Comisión Federal de Comercio (FTC), fue el protagonista de una concurrida audiencia en el subcomité antimonopolio del Senado, para determinar si la empresa abusa de su hegemonía para eliminar a sus competidores.
"Nos dedicamos a elaborar búsquedas para usuarios, no para páginas web y, hagamos lo que hagamos, siempre habrá algunos portales que queden insatisfechos con su posición en la lista", indicó Schmidt, que forma parte del grupo de asesores en tecnología del presidente Barack Obama.
Los legisladores expusieron las acusaciones de algunos competidores de Google, como las páginas web de evaluación y comparación de productos Yelp y Nextel, que aseguran que los productos patrocinados por el buscador, o las marcas que pagan grandes sumas en publicidad, resultan mejor posicionadas en las listas de resultados.
"A medida que la búsqueda en Internet se ha convertido en un importante canal de comercio electrónico, Google se ha vuelto más dominante y poderoso, y parece que su misión puede haber cambiado", dijo el presidente del subcomité, el demócrata Herb Kohl.
Las críticas más duras llegaron del senador republicano Mike Lee, quien, ante un gráfico que mostraba resultados de búsqueda, indicó que era "obvio" que la compañía había "amañado" el algoritmo de búsqueda para favorecer a sus productos, servicios y empresas adquiridas, como Youtube o Motorola.
"Senador, puedo asegurarle que no hemos amañado nada", le respondió Schmidt.