Grecia acusó a la troika (formada por el Fondo Monetario Internacional, Banco Central Europeo y Comisión Europea) de haber hecho cálculos incorrectos sobre la aplicación de las medidas de austeridad exigidas al país y de los efectos en la economía griega. Así estimó el ministro de Finanzas griego, Yannis Sturnaras, en una respuesta escrita a una delegación del parlamento europeo, el que abrió una investigación sobre la gestión de la crisis por parte de la troika.
Según Sturnaras, “la zona euro no diagnosticó a tiempo las causas de la crisis en Grecia y el sur de Europa” y el programa de austeridad se aprobó cuando el país se encontraba ya en recesión “lo que provocó dificultades adicionales ya que (...) los ajustes estructurales son más fáciles de aplicar durante etapas de crecimiento económico”, citó el diario Expansión.
En el primer programa se puso “un gran énfasis” en incrementar los impuestos en lugar de reducir los gastos y, en cambio, no se presionó tanto por mejorar la recaudación de impuestos y la lucha contra la evasión fiscal que, en opinión de Sturnaras, “debería haber comenzado mucho antes”.
Además, los cálculos incluidos en el primer rescate -mayo de 2010- eran “muy optimistas” en cuanto a la reducción del déficit, el recorte de la deuda (creían que sería equivalente al 150% del PIB en 2013 cuando es 175%) y el retorno al crecimiento, ya que esperaban que Grecia saliera de la recesión en 2012 y, en cambio, su PIB continuó cayendo incluso en 2013.