Dentro del plan de búsqueda de nuevos mercados que se ha propuesto Colbún al 2030, sus ojos se han posado sobre la península ibérica. Hace unos meses participaron en el proceso de venta de activos renovables de Acciona en España, los cuales finalmente quedaron en manos de Opdenergy.
En entrevista con DF, el CEO de Colbún, José Ignacio Escobar, señala que la compañía sigue mirando oportunidades en España y otros países europeos.
Asimismo, destaca la relevancia del gas en la transición energética y la necesidad de que estén los incentivos para ello. Argumenta que este es el mejor combustible posible para la transición, sobre todo por la seguridad del sistema.
- Estuvieron interesados en activos de Acciona en España, ¿cuál es el interés de Colbún en este mercado?
- Hace ya un buen tiempo definimos nuestra agenda estratégica de largo plazo al año 2030, que implica que el crecimiento de Colbún pasa por explorar mercados más allá de Chile y Perú, nuestros dos países anclas. En Chile hemos invertido más de 1.800 MW en los últimos tres años y en Perú acabamos de comprar la participación de nuestros socios saudíes para tener el 100% de Phoenix.
Pero, al año 2030, creemos que en Colbún tenemos las capacidades, el talento y la visión de poder aportar valor y seguir creciendo en mercados más allá de estos dos, y uno de ellos es obviamente España, la península ibérica. Estamos mirando varios mercados y esperamos tener alguna buena noticia para contar lo antes posible, pero sin prisa y sin pausa. No vamos a tomar decisiones apuradas.
- ¿Qué oportunidades ofrece España en el negocio energético?
- En el proceso de evaluación de países, buscamos aquellos con ciertas similitudes con Chile, donde creemos que podemos ser competitivos, que nos puede ir bien. Y más allá del tamaño -España es tres veces Chile más o menos-, con una composición de matriz parecida.
Buscamos países que tengan estabilidad institucional, vocación de transición energética, un marco regulatorio similar, un mercado industrial creciente y en que se puedan poner en valor los contratos de energía. La verdad es que no hay tantos países que lo tengan y, dentro de ese checklist, califican España y otros países de Europa, EEUU y Brasil.
- El ingreso a España, ¿pasa por comprar una empresa o desarrollar proyectos propios?
- Entrar a un mercado de forma orgánica es difícil. Mi sensación es que, en países nuevos, la forma de entrar y acelerar esa curva de aprendizaje es comprando una empresa, por M&A.
- ¿Y qué tipo de empresa?
- Hay que ver oportunidades por un valor razonable, compañías que estén pasando por algún estrés financiero, que requieran capital, que requieran complementar habilidades y Colbún tiene muchas que creemos que se pueden poner en valor también en otros países. Una vez que ya estás dentro puedes lograr desarrollar proyectos.
- Se interesaron en los activos de Acciona, ¿están en las energías renovables las mayores oportunidades?
- Estamos mirando muchas oportunidades. Respecto al mix tecnológico, yo te diría que más que ser muy acuciosos en cuál tecnología sí y cuál no, creemos firmemente en la diversificación. Una de las razones por la cual en Chile y Perú somos capaces de ofrecer a nuestros clientes energía competitiva 24/7, lo más sostenible posible y segura, viene en una parte importante en la medida que nosotros tratamos de minimizar nuestra exposición al mercado spot y tratamos de ser capaces de vender lo que producimos.
Por lo tanto, para nosotros la diversificación del mix tecnológico, y también geográfico, de tratar de estar lo más cerca de los clientes que abastecemos, es fundamental.
- Cuando los inversionistas miran España, generalmente también miran Portugal, ¿está dentro del mix de países que están evaluando?
- Hemos mirado varios mercados en Europa. Por una afinidad cultural y regulatoria la península ibérica es atractiva, así que podría decir que España y Portugal son dos mercados que estamos mirando con detenimiento.
La relevancia del gas
- Chile avanzó muy rápido en la implementación de energías renovables, pasamos del carbón a las fotovoltaicas y ahora queremos hidrógeno verde, sin considerar, por ejemplo, al gas como un combustible para la transición energética. ¿Fue un error?
- En España y Chile, el tema del gas no se ha tratado ni evaluado con la suficiente visión de largo plazo, porque había ciertos elementos de la transición que no se estaban considerando con la suficiente seriedad y profundidad, como la seguridad y resiliencia del sistema.
- ¿Se minimizó la seguridad?
- De alguna forma, se esperaba que la seguridad se iba a resolver de forma media espontánea (...) si tomas cualquier documento de política pública que se haya elaborado en los último 10-15 años, la seguridad se daba casi como un dato. Solamente se veía el aporte del gas en materia de generación eléctrica, no en materia de seguridad y suficiencia del sistema y claramente tuvimos que darnos cuenta a la fuerza de que la transición energética, para que sea efectiva y responsable, debe tener como elemento base subyacente la seguridad del sistema. Es impresentable que se corte la luz en el país completo y vemos preocupados que en las candidaturas presidenciales no hay una mirada un poquito más profunda en temas energéticos.
- ¿Y cómo entra aquí el gas?
- Si no tenemos un marco claro para el gas, lo que estamos haciendo es recurrir a la solución de respaldo más fácil, el diésel, que es mucho más caro y contaminante. Por tanto, tenemos que tener, al igual que se hizo con el carbón, un marco claro, para que los inversionistas sepan a qué atenerse. El peor escenario de un inversionista es la incertidumbre y en el gas hay una incertidumbre respecto hasta cuándo se requiere.
- Según sus cálculos, ¿hasta cuándo se debería requerir el gas?
-Creemos que va a ser hasta más allá del 2040. Pero además de claridad se requiere más transparencia en el mercado del gas para tener acceso a ese combustible. Este tema se planteó en un panel del Chile Day y lo retomaremos en Chile el 26 de septiembre, en un encuentro que estamos organizando, donde estará el CEO de Iberdrola, Mario Ruiz Tagle, y la presidenta de la CPC, Susana Jiménez, para hablar sobre las lecciones aprendidas por el apagón en Chile y España y cómo podemos transformar esto en una oportunidad más que seguir quejándonos de quién fue el culpable.