Los intereses que penalizan la deuda de Portugal volvieron a incrementarse hoy en todos los plazos hasta rebasar los máximos históricos alcanzados la semana pasada, lo que aumenta aún más la distancia que les separa del bono alemán.
La presión de los mercados sobre los títulos de deuda de los países periféricos de Europa se recrudeció hoy una vez más, en el día en el que los ministros de Economía de la UE se reúnen en Bruselas para evaluar el segundo rescate a Grecia.
En el caso de las obligaciones portuguesas, la desconfianza de los inversores elevó los intereses de forma significativa, especialmente en los títulos a diez años, que cotizaban hoy al 13,35%.
Esto supone un aumento de 42,5 puntos base respecto al viernes y marca un récord desde la entrada en vigor del euro.
Con su subida de hoy, la diferencia entre el bono luso y el alemán es más pronunciada, ya que las obligaciones germanas a diez años -utilizadas como valor de referencia- se compraban y vendían a un interés del 2,75%, casi cinco veces menos que las portuguesas.
La penalización sobre los títulos lusos era todavía mayor a plazos más cortos, con la deuda a cinco años al 17,31% (32 puntos base por encima del viernes) y a dos años al 17,86% (es decir, un incremento de 36 puntos base).