La inversión directa extranjera (IDE) en
China registró un desplome interanual en enero de 32,67%,
tendencia que siguió por cuarto mes consecutivo, informó hoy el
Ministerio chino de Comercio.
En enero pasado, la tercera economía mundial recibió un total de
US$ 7.540 millones de IDE, un
indicador que, junto con las exportaciones, ha sido una de las bases
del crecimiento del país asiático durante tres décadas.
La inversión foránea empezó a declinar en octubre del año pasado,
cuando se registró una primera caída de 2,02%, y la
tendencia continuó en noviembre (-36,52%) y diciembre (-5,7%),
aunque en 2008 tuvo un incremento de 23,58% debido a que
la crisis afectó a China en el segundo semestre.
El retroceso de enero fue inferior al de noviembre, señaló Zhang
Yansheng, analista del principal órgano económico chino, la Comisión
Nacional de Reforma y Desarrollo, citado por la agencia de noticias
Xinhua.
"Los inversores extranjeros están reteniendo su dinero ante la
extensión de la crisis financiera global, y China no va a ser una
excepción en esta caída", pronosticó Zhang para este año.
El portavoz ministerial, Yao Jian, instó a analizar los datos
interanuales de enero, ya que existe un desajuste en la celebración
del año nuevo lunar, que siempre supone un alza consumista y que el
año pasado bajó en febrero.
Yao recordó en una conferencia de prensa que en enero de 2008 se
registró un "aumento anormal" de la IDE debido a la celebración de
esta festividad, equivalente a la Navidad occidental, mientras que
el primer mes de 2009 se vio afectado de lleno por la crisis
financiera.
En opinión de Zhang, la inversión, de la que China es el segundo
país receptor, se habría visto afectada incluso sin la crisis, dada
la política de reestructuración de la inversión directa extranjera
que está llevando a cabo el Gobierno para modernizar su sector
exportador.
La inversión directa extranjera supone más de la mitad de las
exportaciones chinas.
La reducción de la IDE en este sector afectará todavía más a las
manufacturas chinas, donde se han perdido, al menos, 20 millones de
puestos de trabajo en los últimos meses por la crisis.
Sin embargo, en el caso del consumo, hacia donde China dice que
está intentando virar su motor de crecimiento, registró un
incremento de 24,5% interanual en enero, informó el
Ministerio.
El dato de consumo fue recogido entre el millar de principales
firmas minoristas del país y responde a un aumento de productos como
alimentos (28,9%), cigarrillos y alcohol (47,2%) y joyería (29,2%)
con motivo del año nuevo chino.
De nuevo, el dato comparativo sufre de un desajuste, ya que en
enero de 2008 el consumo fue bajo.
El plan de estímulo del sector de automoción del Gobierno puesto
en marcha en enero, con una reducción del precio del combustible
entre otras medidas, se reflejó en un 4,4% de aumento
interanual, el segundo en dos meses, según el portavoz Yao.
El incremento de consumo en productos del sector servicios como
cultura, turismo y telecomunicaciones se debió a la festividad, que
empezó el 25 de enero, agregó.