El Banco de España ha asegurado en su último informe que la economía española intensificó su caída en el cuarto trimestre de 2012 y se contrajo un 1,3% en el conjunto del año.
"Durante los tres primeros trimestres de 2012 la economía española prolongó la trayectoria contractiva que había iniciado en el cuarto trimestre del año precedente", explica el informe.
"Los indicadores disponibles apuntan a que esta pauta se habría intensificado en el período octubre-diciembre, estimándose un descenso en la tasa intertrimestral del PIB del 0,6%, lo que supone una caída en su tasa interanual del 1,7%", añade.
La cifra, sin embargo, es dos décimas inferior a lo estimado por el Gobierno, que preveía una caída del 1,5%.
La contracción toma fuerza en los últimos meses
El consumo se hundió en los últimos meses del año. Concretamente, la demanda nacional intensificó su ritmo de retroceso hasta una tasa intertrimestral del 1,9 % y de hasta un 4,6% interanual. El Banco de España explica que este desplome fue el resultado de la confluencia de una serie de factores de carácter transitorio, tales como los efectos de la reversión del adelantamiento de compras previo a la subida de tipos de IVA en el tercer trimestre o la supresión de la paga de diciembre de los empleados públicos, con otros más persistentes, como el mantenimiento de unas condiciones de financiación estrictas, pese al alivio de los últimos meses, o la debilidad del mercado de trabajo.
La entidad cree que la renta disponible de los hogares, así como el valor de su riqueza, siguió cayendo en los meses finales del año, lo que atribuye al impacto de las medidas para recortar el déficit y a la tasa de inflación.
La inversión residencial siguió disminuyendo en los últimos meses del ejercicio, con lo que el sector inmobiliario habría culminado su quinto año de ajuste, con un descenso anual superior al 7 %, y la entidad cree que todo apunta a que la caída continuará en 2013.