La Reserva Federal (Fed) inicia, esta mañana, una reunión de dos días en la cual discutirá un plan para el canje de bonos del Tesoro a corto plazo por bonos a más largo plazo a fin de estimular la aletargada economía de EEUU.
El banco central estadounidense ya ha indicado que mantendrá hasta mediados de 2013, por lo menos, su política monetaria que tiene la tasa de interés de referencia por debajo del 0,25% desde diciembre de 2008.
La Fed ya recurrió a dos rondas de compra de bonos del Tesoro -una en 2009 por US$ 1,7 billones, y otra de US$ 600.000 millones entre noviembre de 2010 y junio pasado- para dar sustento monetario a la reactivación económica.
Los mercados, que no esperan otra intervención de tal magnitud, ya han tomado como muy probable el anuncio, mañana, de un esquema por el cual la Fed venderá los bonos con vencimiento en tres años o menos, que han engrosado su portafolio, y usará el dinero para adquirir bonos con vencimiento de siete a 10 años.
Los analistas calculan que este programa ascenderá a un monto entre US$ 200.000 millones y US$ 700.000 millones.
El mecanismo apunta a mantener bajas las tasas de interés a largo plazo lo cual puede ayudar a que los bancos hipotecarios bajen el costo de la refinanciación y reduzcan los costos de los préstamos.