Mucho se ha dicho sobre qué esperar de la reunión clave que sostendrán en los próximos días los líderes de China. Sin embargo, no se conocía un dato clave: la fecha de dicho encuentro. Ayer la incógnita quedó resuelta luego que la agencia oficial Xinhua informara que la cumbre se realizará entre el 9 y el 12 de noviembre.
Se ha generado bastante expectativa sobre lo que podría ocurrir en el tercer pleno del Partido Comunista, ya que tradicionalmente esta sesión ha establecido la agenda económica para la próxima década.
Como su nombre lo dice, esta es la tercera reunión entre los 200 miembros del Comité Central desde que el nuevo liderazgo asumió el poder el año pasado. Históricamente, estos encuentros han servido como trampolín para lanzar cambios económicos en China.
La sesión “debe ser un nuevo comienzo histórico que profundice integralmente las reformas”, afirmó Xinhua citando una reunión del Politburó. Sin embargo, la agencia no entregó detalles sobre qué reformas se implementarán.
Los analistas prevén que podría haber anuncios para seguir adelante con la liberalización financiera. En contraste, habría pocos avances sobre temas más controvertidos, como el rol del Estado en la economía o la reforma agraria.
Liquidez garantizada
En tanto, el banco central buscó reasegurar a los traders en los mercados de capital que la fuerte alza registrada los últimos días en las tasas de interés a corto plazo no significaba una restricción dramática de la liquidez, según fuentes citadas por Reuters.
El Banco Popular de China (PBOC, su sigla en inglés) también advirtió sobre el “excesivo apalancamiento”, afirmaron las fuentes que asistieron a una reunión a puertas cerradas entre un funcionario del ente emisor y traders de grandes instituciones financieras a fines de la semana pasada.
Cuatro personas detallaron que el funcionario, involucrado en el manejo de la oferta de dinero a corto plazo, les garantizó que la liquidez seguía siendo amplia y que el organismo mantendría sus operaciones monetarias a corto plazo estables durante este año.
“El mensaje del PBOC es el mismo que el de la última vez: advertir a los bancos sobre desarrollar mucho apalancamiento”, comentó un operador de dinero de un banco extranjero en Shangai.
“Pero el banco central ha sido más claro esta vez al reasegurarle al mercado que si los participantes subestiman las condiciones del mercado, saldrá al rescate”, añadió.
Si bien las tasas nunca se acercaron a los niveles anotados en el último apretón de liquidez en junio, el PBOC decidió intervenir ayer inyectando 13 mil millones de yuanes
(US$ 2.140 millones).