La compañía telefónica Telecom Italia recibió un duro golpe luego de que Moody´s redujera su clasificación de deuda un peldaño, llegando por primera vez a bono “basura”. Esto, tras la renuncia la semana pasada del CEO Franco Bernabè, sumado a la “incapacidad” de fortalecer su balance.
Con una deuda de
US$ 39.000 millones, el doble de su valor de mercado, la empresa pasó de una nota de Baa3 -considerado un nivel aceptable- a una de Ba1, primer escalón del grado de especulación.
Este hecho se constata un día después de que Standard & Poor´s anunciara que “el desenlace más probable” es que también reduzcan su clasificación en la revisión planificada para noviembre próximo.
“La clasificación de bono “basura” es una muy mala noticia para Telecom Italia, sumado a que la empresa no tiene una estrategia clara para el futuro”, comentó a Bloomberg Andrea Giuruci, analista de medios y telecomunicaciones de la Universidad Milán Bicocca.
“Luego de la reducción de la clasificación -continuó Giuruci- el gobierno italiano puede que decida insistir en reforzar su llamado poder dorado”.
Carlos Winzer, analista de Moody´s, señaló que luego de la renuncia de Bernabè dudan de que Telecom Italia pueda mejorar sus balances lo suficiente como para compensar el gran daño provocado por la crisis de la eurozona, en que los europeos cancelaron sus contratos o los redujeron ante el negativo escenario, llevando a la empresa a ver sus ingresos considerablemente perjudicados en su mercado local.
Para la agencia la dimisión se produjo tras la falta de apoyo de los accionistas a su propuesta de llevar a cabo una ampliación de capital para fortalecer el balance. “Como resultado de ello, una mejora en la calidad de crédito de Telecom Italia ya no parece probable”, declaró Moody’s.
La agencia explicó que las otras opciones para fortalecer el crédito, como los planes operativos o de capital, aspectos regulatorios, estrategias financieras o de ventas de activos, requieren de tiempo para ponerlas en práctica.