Este martes la agencia clasificadora Moodys' redujo la nota crediticia de Italia a A2, reiterando que el panorama para el gobierno de la península sigue siendo negativo en medio del tormentoso escenario económico europeo.
La agencia presentó tres argumentos para justificar su decisión, entre ellos el aumento del riesgo de que se produzca una desaceleración en el crecimiento de Italia debido a la debilidad estructural que presenta su economía, acentuada por el difícil escenario exterior.
Asimismo, el incremento en los riesgos de los bonos soberanos de toda la zona euro, sumado a la alta deuda pública de algunos de sus miembros -entre ellos, justamente, Italia- ha impactado en la confianza del entorno financiero en la solvencia del gobierno de ese país.
Además, la agencia cita los riesgos que presenta el plan de consolidación fiscal que ha implementado el gobierno de Berlusconi, que se presentarían por las incertezas políticas y económicas de Italia.