Este martes la agencia calificadora Moody's informó que rebajó la nota del gobierno de Japón, pasando de AA2 a AA3 tras concluir su evaluación que comenzó a principios de junio. Sin embargo, el panorama a mediano plazo sería estable, según la agencia.
Esta rebaja se produjo principalmente por el gran déficit fiscal del paúis asiático, que se ha incrementado desde la recesión de 2009. Además, una serie de factores han influido en que Japón no ha podido detener el incremento en el ratio entre deuda y PIB, lo que derivó finalmente en la decisión de Moody's.
Los frecuentes cambios en la administración nipona ha impedido que el gobierno haya implementado medidas económicas y fiscales de largo plazo. El terremoto y posterior tsunami del 11 de marzo, que provocó el desastre nuclear en la central de Fukushima, sólo demoró más la recuperación del país.
Sin embargo, el panorama se mantiene estable para Japón en cuanto los inversionistas nipones se enfocan en la economía local, que permite que los bonos soberanos tengan globalmente la menor tasa de interés. Asimismo, la rebaja no afecta la nota del país mismo o de sus bancos, que se mantiene en AAA.