La agencia
Moody's rebajó hoy la calificación de la deuda soberana portuguesa en dos
escalones desde "Aa1" hasta "A1", con perspectiva
"estable".
La revisión
a la baja de la agencia de calificación de riesgo se debe a que considera que
"la fortaleza financiera del gobierno portugués continuará debilitándose a
medio plazo" como se evidencia en el deterioro de los indicadores de
deuda, tales como el ratio de deuda en el PIB y en relación a los ingresos.
Además,
Moody's explicó que "las perspectivas de crecimiento de la economía lusa
probablemente seguirán siendo débiles, a no ser que las recientes reformas
estructurales tengan efecto a medio y largo plazo".
El
vicepresidente de la agencia, Anthony Thomas, aseguró que "la deuda
respecto al PIB y el ratio de la deuda respecto a los ingresos aumentaron
rápidamente en los últimos dos años debido a las medidas anticrisis del
Gobierno y la puesta en marcha de estabilizadores automáticos como subsidios de
desempleo más elevados cuando la economía entró en recesión".
Moody's
cree que la trayectoria de la deuda lusa continuará empeorando "por lo
menos durante dos o tres años", la deuda pública en porcentaje del PIB
podría alcanzar el 90% y el ratio de deuda frente a los ingresos el 210%.
Thomas
reiteró la "preocupación" de la agencia con el potencial de
crecimiento de la economía portuguesa a medio y largo plazo y declaró que
"todavía no está claro si las reformas impulsionarán el crecimiento de
forma suficiente para que el deterioro de la deuda llegue a invertirse".
Moody's
había avisado en mayo sobre la posibilidad de recortar la calificación de la
deuda soberana de Portugal y había colocado entonces bajo revisión a varias
empresas públicas y a la banca.