La agencia de calificación Moody's recortó el rating de Bank of America y Wells Fargo hoy, al considerar que hay menos probabilidades de que el Gobierno de EEUU pueda apoyarles si lo necesitaran.
En el caso de Bank of America, la rebaja ha sido de dos escalones en su nota de deuda a largo plazo para dejarlo en Baa1, desde A2. Además, la agencia ha dejado invariable su perspectiva negativa. También ha recortado su nota a corto plazo hasta P-2, desde P-1.
Para Wells Fargo, la rebaja de Moody's ha sido de un escalón hasta A2 en su nota a largo plazo, desde A1, aunque al igual que Bank of America ha dejado su nota con perspectiva negativa.
En ambos casos, la agencia calificadora justificó los recortes "como resultado de la disminución de la probabilidad de que el Gobierno estadounidense pueda apoyar financieramente a los bancos, si lo necesitan". Aunque matiza que es probable que continúe ofreciendo cierto nivel de apoyo a las instituciones financieras de importancia para el sistema.
De Bank of America, Moody's subraya en su informe que el recorte de la nota del mayor banco por activos de Estados Unidos "no refleja un debilitamiento de la calidad crediticia de Bank of America". No obstante, la entidad ha destacado que la entidad financiera ha hecho progresos significativos avances en varios aspectos, entre los que destaca la mejorando su posición de capital y de liquidez, así como en la medición, seguimiento y gestión de riesgos.
Respecto a Wells Fargo, Moody's ha señalado que aunque es probable que el Gobierno continúe proporcionando cierto apoyo "también es ahora más probable la posibilidad de permitir a un banco de importancia sistémica caer porque los riesgos de contagio son menos graves que antes de la crisis financiera".