Por Macarena Delpino
Los líderes de cinco países de África oriental se encuentran en avanzadas conversaciones para establecer una futura unión monetaria, la que tiene como finalidad expandir el comercio en la región, y se espera que esté plenamente operativa en los próximos diez años.
Los jefe de estado de Uganda, Kenia, Tanzania, Ruanda, y Burundi firmaron a fines de noviembre un protocolo en el que se establecían las bases para el futuro bloque en nombre de sus respectivos países.
La firma del documento de la unión monetaria crea el escenario para una desaparición gradual de las monedas nacionales con el fin de preparar la adopción de una moneda regional única.
“Este es un momento histórico y trascendental para nuestra comunidad”, dijo el presidente de Kenia antes de la firma, según consignó la agencia china de noticias, Xinhua.
En tanto, el secretario general de la Comunidad Africana Oriental, Richard Sezibera, aseguró que “nuestra región está lista para entrar en una etapa acelerada de integración con la firma y puesta en vigor de la unión monetaria”.
Las naciones involucradas buscan armonizar sus políticas fiscales y monetarias y establecer un banco central en común. Kenia, Uganda, Tanzania y Ruanda son los que más han avanzado en los procedimientos y ya presentaron sus presupuestos, faltando sólo que lo haga Burundi, informó Reuters.
Con estos avances, el grupo de países tiene la intención de atraer inversión extranjera e independizar a las naciones pertenecientes a la Comunidad Africana Oriental de toda ayuda externa. “La promesa del desarrollo económico y la prosperidad se articulará con nuestra integración”, dijo el presidente de Kenia, Uhuru Kenyatta.
Asimismo, el jefe de Estado aseguró que las empresas encontrarán mayor libertad para comercializar e invertir más ampliamente, y que los inversionistas extranjeros encontrarán razones adicionales e “irresistibles” para instalar sus negocios en la región e invertir sus capitales.
Kenneth Kitariko, director ejecutivo de African Alliance Uganda, compañía de asesorías de inversión, señaló que la unión monetaria africana impulsaría la eficiencia de la economía de la región en aproximadamente US$ 85.000 millones combinando el Producto Interno Bruto (PIB) de los cinco países.
“Una unión monetaria, la ausencia de los riesgos de las distintas monedas, provee un gran incentivo para el comercio”, dijo Kitariko.
Los desafíos
Sin embargo, los amplios beneficios derivados de la unión monetaria no están exentos de complicaciones.
Según advirtió Kitariko, lograr una unificación exitosa requiere de la convergencia de las economías de los cinco países, lo que representa un gran desafío, ya que “ajustarse a una sola política monetaria y a un tipo de cambio único es una característica ineludible de la unión monetaria… lo que tomará tiempo y puede que sea doloroso para algunos”, enfatizó, haciendo referencia a que algunos países del grupo probablemente tendrán dificultades para lograr algunas de las condiciones.
El protocolo firmado recientemente estipula que los estados miembros de la unión monetaria tendrán un límite de su índice inflacionario de 8%. También, deben mantener la proporción de su deuda con respecto al Producto Interno Bruto en no más de la mitad, y los impuestos deben tener una proporción de 25% respecto del PIB.
“Tenemos que armonizar las formas y los métodos mediante los cuales medimos la inflación, el Producto Interno Bruto y el presupuesto, la metodología tiene que ser la misma”, dijo Enos Bukuku, Secretario General Adjunto encargado de Planificación e Infraestructuras de la Comunidad Africana Oriental.
