Nokia reveló ayer sus resultados para el tercer trimestre, los que fueron más alentadores que los esperados por los analistas e hizo que la acción saltara 6,99%.
Las pérdidas de la firma finlandesa se redujeron un 90,5% a 91 millones de euros (US$ 125 millones) desde los 959 millones de euros registrados en el mismo período del año anterior. Los analistas encuestados por Bloomberg habían proyectado una pérdida promedio de 171,5 millones de euros .
Mika Heikkila, gerente de fondos de la empresa de gestión de activos Taaleritehdas, dijo a Reuters que los inversionistas esperaban peores resultados tras la publicación la semana pasada de las débiles cifras de Ericsson.
Los ingresos totales cayeron 22% a 5,66 millones de euros, el menor registrado de manera trimestral desde 1999. Sin embargo, las ventas de su smartphone Lumia saltaron 19% a 8,8 millones de unidades, gracias al lanzamiento de más modelos y a lo que la empresa comentó que era una fuerte demanda, en particular para el Lumia 520, mientras que las ventas de teléfonos básicos crecieron 4% desde el trimestre.
La reducción de las pérdidas se debe a la aplicación de medidas restrictivas como el recorte de puestos de trabajo y el cierre de instalaciones para compensar las ventas menguantes de la división de equipos de red y la venta -que aún no se ha concretado íntegramente- de la unidad de teléfonos móviles a Microsoft. Asimismo, la firma espera un aumento en sus márgenes de ganancias debido a un mejor rendimiento de Nokia Solutions and Networks (NSN). Esta unidad representará un 90% de las ventas cuando Microsoft complete la adquisición del negocio de teléfonos.