El
economista Nouriel Roubini, conocido por predecir la última crisis
económica, auguró hoy que el crecimiento de la economía mundial
continuará siendo lento en 2011, pero que gracias a las medidas de
estímulo económico el riesgo de una recaída en recesión se ha reducido
significativamente.
Roubini, profesor de economía en la
Universidad de Nueva York y presidente de la consultora Roubini Global
Economics, presentó hoy sus previsiones sobre la marcha de la economía
mundial para el año que viene en las oficinas de esa firma en Nueva
York.
Según el experto la economía global crecerá en 2011 una media del 3,9%,
mientras que los países desarrollados avanzarán un 2,1% y los que están
en vías de desarrollo lograrán un crecimiento del 6,3% en conjunto.
El caso de Estados Unidos
"La buena noticia para las economías avanzadas es que el riesgo de
una recaída en la recesión se ha reducido significativamente, gracias en
parte a la compra masiva de bonos del Tesoro, las medidas de estímulo
fiscal y los últimos datos macroeconómicos mejor de lo esperado en
países como Estados Unidos", afirmó Roubini.
Sin embargo, el
estadounidense avisó de que, "a pesar de que somos optimistas sobre
Estados Unidos, este país podría sorprender en el lado negativo".
Entre los problemas que destacó sobre la primera potencia mundial,
para la que predijo un crecimiento en 2011 del 2,7%, enumeró la recaída
del mercado inmobiliario, la crisis del crédito, la alta tasa de
desempleo y "la inacción" para solucionar los problemas fiscales.
El economista prevé que el Congreso de Estados Unidos no tome medida
alguna para atajar los problemas fiscales el año que viene por falta de
consenso y que tampoco se haga nada en 2012 "porque es año de
elecciones", por lo que "quien se convierta en presidente de este país
en 2013 tendrá que tomar estas medidas".
Por ello, Roubini
advirtió de que, "finalmente, el mercado de deuda se podría despertar
como lo hizo en Europa, disparar la rentabilidad de los bonos y acabar
con la recuperación".
Europa
A juicio de este estadounidense de
origen turco, tan solo supera al riesgo de una "mala sorpresa" en
Estados Unidos el "significativo peligro de un desorden en Europa".
"Si no se solucionan los problemas, el contagio pasa de Grecia a
Irlanda, Portugal y España, y los efectos no sólo se notarán en Europa
sino en todo el mundo", aseguró el economista, quien añadió que mientras
el "corazón de Europa" avanza, "la periferia o está en recesión o
apenas está creciendo".
Para evitar que ese peligro desemboque
en que los países más débiles tengan que abandonar la zona euro,
Roubini propuso la emisión de los llamados eurobonos y el impulso de
medidas de estímulo fiscal en países como Alemania, entre otras recetas.
China
Además de los peligros procedentes de Estados Unidos y Europa,
Roubini destacó la falta de medidas monetarias restrictivas en China
como el tercer gran riesgo que vivirá la economía mundial en 2011.
"El peligro es que los legisladores en países desarrollados como
China se queden atrás en la toma de decisiones restrictivas para evitar
un descontrol de la inflación", afirmó el economista.
A su
juicio China podría dejar que su moneda se apreciara para controlar la
inflación, pero aseguró que ese país está interviniendo para que no se
fortalezca demasiado "por miedo a perder competitividad".
"Si
China no toma esa medida -manifestó Roubini-, ningún país asiático la
tomará porque no se quieren quedar atrás, por lo que al final estás
alimentando a la bestia al recalentar la economía y dejar que se dispare
la inflación".
En ese sentido, el economista advirtió del
problema de que se produzca la llamada "guerra de divisas", porque
"ahora mismo todos los países quieren una moneda debilitada para
impulsar sus exportaciones, pero eso no es posible".