El presidente de EEUU, Barack Obama, advirtió hoy de que los republicanos están dispuestos a permitir que el país entre en suspensión de pagos y que Wall Street debería estar preocupado ante las "profundas" consecuencias que tendría no aumentar el techo de la deuda a mediados de mes.
"Cuando tienes una situación en la que una facción está dispuesta a incumplir potencialmente a las obligaciones del Gobierno de EE.UU., estamos en problemas", dijo Obama en una entrevista con la cadena CNBC.
"Creo que (en Wall Street) deberían estar preocupados" por el cierre del Gobierno y la proximidad de una nueva crisis sobre la deuda, aseguró el mandatario.
Por otra parte, Obama se declaró hoy "exasperado" por la falta de acuerdo que ha llevado a la paralización de la Administración federal.
"Por supuesto que estoy exasperado, porque esto es completamente innecesario", dijo Obama en una entrevista con la cadena CNBC.
"Estoy exasperado con la idea de que, a no ser que yo diga a 20 millones de personas que no pueden tener cobertura sanitaria, esta gente no reabrirá el Gobierno", agregó.
El mandatario aseguró que durante su Presidencia se ha "desvivido" para trabajar con el partido republicano en muchos asuntos y ha "rebajado" su retórica liberal "a propósito".
"Creo que se me conoce por ser un tipo tranquilo. A veces la gente cree que soy demasiado tranquilo", afirmó.
"Así que si (el presidente de la Cámara baja, el republicano) John Boehner, toma la decisión de llevar al pleno una propuesta de ley (...), y si votan para asegurarse de que (...) no haya una suspensión (de pagos), estaré preparado para tener una negociación razonable y civil sobre muchos temas", añadió.
Subrayó que está dispuesto a negociar y a hablar de cómo puede funcionar mejor la reforma sanitaria, pero no va "a hacerlo bajo la amenaza" de mantener cerrado el Gobierno.
"Eso mantendría el Gobierno abierto dos meses, pero estaríamos otra vez en el mismo punto en Navidad, y de nuevo en seis meses", apuntó. "Tenemos que romper este ciclo constante de gobernar de crisis en crisis", señaló en referencia al hábito del Congreso de aprobar sólo medidas presupuestarias de corta duración.