Los países emergentes que conforman el bloque de los BRIC (Brasil, Rusia, India y China, más Sudáfrica) decidieron hoy acceder a aportar más recursos al Fondo Monetario Internacional (FMI), según informan en un comunicado.
El organismo que dirige la francesa Christine Lagarde se comprometió durante la Asamblea en abril a acometer una ampliación de capital de US$430.000 millones que fortalecerían el "paraguas global" ante futuras crisis, y especialmente ante el agravamiento de la crisis europea.
Algunas naciones respondieron rápidamente a la petición de fondos de Lagarde, pero solo se pudo obtener compromisos por importe de US$ 340.000 millones.
Solo los países de la zona euro comprometieron US$200.000 millones, Japón US$60.000 millones, y Reino Unido, Corea del Sur y Arabia Saudí, US$15.000 millones cada uno.
Sin embargo, otros países emergentes, entre ellos los BRICS, se mostraron más reticentes, con el argumento de que el FMI podría necesitar incluso más fondos si la crisis europea se deteriora y se extiende a otros países vulnerables.
Pero hoy, los dirigentes de estos países se reunieron en México a donde se han desplazado para participar en la cumbre del G20, y acordaron dar un paso adelante y respaldar las necesidades de financiación del FMI.
"Todos los líderes del BRIC acordaron que la crisis en la eurozona amenaza la estabilidad económica y financiera global, y que es necesario encontrar soluciones cooperativas para resolver esta crisis", aseguran en un comunicado.
Por ello, decidieron "aumentar los recursos disponibles para el FMI.
En este contexto acuerdan reforzar sus propias contribuciones al fondo. Esto es con el entendimiento de que estos recursos solo serán utilizados una vez se consuman los fondos que ya tiene disponibles", matizan.
Dejan claro, además, que este apoyo se realiza como un anticipo a las reformas que va a llevar a cabo el FMI para dar más poder de voto a los emergentes en el organismo.