El Bundesrat (cámara del Parlamento alemán
de representación regional) aprobó hoy el plan de reactivación
económica de la canciller, Angela Merkel, y superó con ello las
reservas que había planteado respecto al reparto de los costes entre
el Estado y los "Länder".
La aprobación se produjo sólo un día después de que el Bundestag
(cámara baja) diera luz verde a este plan, con el que el Gobierno
espera movilizar inversiones por valor de 500.000 millones de euros (US$634.000 millones).
El programa está dotado con 32.000 millones de euros (US$40.600 millones), incluidos
los 20.000 millones de euros que conforman el plan aprobado en
octubre, basado en reducciones de las cotizaciones al seguro de
desempleo y la subida de las ayudas familiares.
El Bundesrat sólo tenía que decidir sobre los 12.000 millones (US$15.200 millones) que
constituyen el núcleo del plan.
Baviera había solicitado revisar el paquete en la comisión
parlamentaria de arbitraje, porque consideraba que el reparto de las
cargas era desequilibrado, pero finalmente los otros estados
federados optaron por dar luz verde.
El plan ha sido duramente criticado dentro y fuera de Alemania,
por considerarse poco ambicioso.
La canciller ha anunciado entretanto que a comienzos de enero el
Gobierno revisará si es necesario aprobar medidas adicionales.
Entre las medidas que se discuten figura entregar bonos de
consumo a todos los ciudadanos, propuesta lanzada desde el ala
izquierda de los socialdemócratas que el ministro de Finanzas, Peer
Steinbrück (también socialdemócrata), volvió hoy a rechazar, al
menos de momento.
"Para que quede claro, ningún ciudadano podrá contar esta Navidad
con un vale de este tipo", dijo Steinbrück.
Entre muchos políticos de la coalición se ha criticado sobre todo
el momento en que ha lanzado la propuesta, pues por ahora el negocio
navideño marcha bien y la mera discusión sobre este tipo de bonos
podría provocar una retención en el consumo.