Se complican aún más las cosas para Eike Batista. Es que su petrolera OGX hizo realidad uno de los mayores temores de los inversionistas: el incumplimiento del pago de un bono por US$ 45 millones.
Esta situación deja a la petrolera del magnate al borde de la que sería la mayor cesación de pagos corporativa de América Latina.
OGX tiene ahora un periodo de gracia 30 días "para adoptar las medidas necesarias sin que sea caracterizado el vencimiento anticipado de la deuda".
La compañía señaló que están en el proceso de revisión de su estructura de capital y el plan de negocios. Para llevar a cabo negociaciones con los acreedores, la empresa ya contrató como asesores al banco de inversión Lazard y Blackstone.
Cabe señala que, en total, OGX tiene emitidos bonos por un valor cercano a los US$ 3.600 millones, con vencimientos que llegan hasta el 2022, consigna EFE.
Eike Batista está intentando mantener a flote a una compañía luego de la profunda decepción que generaron sus yacimientos de petróleo mar adentro y que habían sido valorados en US$ 1 billón.
Este revés provocó una ola vendedora de las acciones de la compañía que, según consigna Bloomberg, destruyó cerca de US$ 30.000 millones de la fortuna del empresario brasileño.
Ayer la revista Veja informó que OGX Petróleo e Gás y el astillero OSX buscarán la protección judicial de bancarrota en un par de semanas tras lo cual las acciones de la petrolera sufrieron una violenta caída de 25%, mientras que las del astillero se contrajeron 17%.
Esto hizo que el Bovespa, cerrara ayer en rojo con una variación de -2,61%
. Basándose en su quema de efectivo hasta fines del segundo trimestre, la petrolera -la joya de la corona del grupo EBX- debía haberse quedado sin efectivo durante los primeros días de septiembre, según los datos compilados por Bloomberg.