La
posibilidad de que Portugal entre en recesión en 2011 es del 50%, frente al 15%
de probabilidad en 2010, según publicó hoy en su boletín de verano el Banco de
Portugal.
Las
perspectivas del Banco de Portugal (BdP) apuntan para un crecimiento débil de
la actividad económica, condicionado por la reducción del endeudamiento de los
sectores público y privado.
En su
análisis, el BdP estimó que el PIB portugués crecerá un 0,9% en 2010, un 0,4%
más de lo que preveía la pasada primavera, sin embargo, apuntó hacia un crecimiento
del 0,2% en 2011, un 0,6% inferior a su previsión anterior.
El banco
central advirtió de que la evolución de la economía portuguesa en los próximos
años estará fuertemente determinada por los necesarios procesos de
consolidación presupuestaria y de funcionamiento del sector privado.
A corto
plazo, el BdP afirmó que según sus proyecciones se producirá una "fuerte
desaceleración de la economía portuguesa a partir del segundo semestre de 2010,
que se acentuará en 2011".