La presidenta brasileña, Dilma Rousseff, reiteró hoy que el país está fortalecido para resistir el impacto de la crisis y que permanece "atento" a la situación financiera internacional para adoptar "las medidas necesarias".
"Estamos atentos, adoptando las medidas necesarias para protegernos, ya sea de las consecuencias financieras, ya sea de las consecuencias de un tipo de competición desleal", dijo la mandataria en un acto al que asistieron unos 400 empresarios en Sao Paulo.
La presidenta destacó que Brasil no está aislado del exterior, por lo que es necesario estar alerta ya que "la reducción del ritmo de la actividad internacional, el aumento del desempleo y la inestabilidad monetaria y financiera generalmente están acompañados por un fortalecimiento del proteccionismo internacional".
En su opinión, el Ejecutivo está llevando a cabo políticas que garantizan la competitividad del mercado para hacer frente a medidas "cambiarias irreales y medidas proteccionistas muy descaradas".
La mandataria agregó que el Gobierno utilizará instrumentos adecuados para estimular la competitividad del mercado brasileño, como la generación de valor agregado.
"Con valentía y con osadía vamos a actuar de forma defensiva. Queremos competir y queremos garantizar que nuestra competitividad real no sea manchada por mecanismos informales de reducción de nuestra competitividad, sean cambiarias, financieras y de cualquier tipo", apostilló.
La presidenta también se refirió al recorte de los tipos de interés, hasta 12% anual, recientemente llevado a cabo por el Banco Central brasileño.