POR CONSUELO MEJíAS SMITH
“Los franceses acaban de elegir el cambio llevándome a la presidencia de la República”. Fueron las palabras del futuro mandatario de Francia, François Hollande al conocerse el resultado de la votación que lo señaló con el 51,9% de las preferencias, contra el 48,1% de principal rival y mandatario en ejercicio, Nicolas Sarkozy.
De este modo, la izquierda recupera por los próximos cinco años el Palacio del Elíseo, tras 17 años fuera del poder.
Sarkozy reconoció rápidamente la derrota señalando que “el pueblo francés ha elegido; es una elección democrática, republicana” y, añadió que su contrincante “debe ser respetado”. Desde una sala en París, asumió la responsabilidad del fracaso y le deseó suerte a Hollande en una tarea que definió como “difícil”.
Impacto en los mercados
El resultado de los comicios fue bien recibido por los mercados luego de que durante semanas la perspectiva de un triunfo de la centro izquierda inquietara a los inversionistas. Aunque el euro cayó el domingo a su nivel más bajo en tres semanas, el diferencial de la deuda francesa frente al referencial alemán se mantuvo en sólo 124 puntos, lejos de las 145 unidades que alcanzó en la primera vuelta, del 22 de abril.
El futuro mandatario ha prometido moderar las políticas de austeridad y elevar el gasto apostando a estimular el crecimiento.
Tras conocerse el resultado, Hollande reiteró su visión sobre el momento económico. “Hoy, responsable del porvenir de nuestro país, mido también que Europa nos mira. En el momento en que el resultado fue proclamado, estoy seguro que en no pocos países europeos se sintió un alivio, una esperanza, la idea de que por fin la austeridad no puede ser una fatalidad”, afirmó.
Expertos señalan que el presidente electo podría impulsar cambios en el eje franco-alemán, donde Sarkozy había liderado los esfuerzos junto a la canciller Angela Merkel por estabilizar las cuentas fiscales.
Según el jefe de campaña de Hollande, Pierre Moscovici, durante el primer viaje a Berlín se establecerían los términos de una nueva relación con Alemania, basada en el crecimiento económico. Asimismo, el plan para Europa de Hollande apunta potenciar y fortalecer del Banco Europeo de Inversión, elevar la eficacia de los fondos estructurales de la Unión Europea y el desarrollo de una tasa que regirá sobre las transacciones financieras. También crearía bonos especiales para fundar infraestructuras.
Pese al resultado, la campaña política en Francia se prolongará, de cara a las elecciones parlamentarias de este año (ver recuadro).