El fabricante de móviles Sony Ericsson anunció hoy que en el segundo trimestre perdió 50 millones de euros (US$ 71 millones), frente al beneficio neto de 12 millones de euros (US$ 17 millones) del mismo período de 2010, por las consecuencias del terremoto del pasado marzo en Japón.
La empresa informó en un comunicado que los problemas logísticos derivados del terremoto del 11 de marzo lastraron sus ventas, lo que redujo sus ingresos en más de un 33% en términos interanuales, de los 1.800 millones de euros (US$ 2.556 millones) obtenidos en el segundo trimestre del año pasado a los 1.200 millones (US$ 1.704 millones) de este segundo trimestre.
Asimismo, su producción cayó un 31%, hasta los 7,6 millones de unidades, debido a los fallos de suministro de componentes de sus proveedores nipones.
"Ha sido uno de los trimestres más duros de nuestra historia", reconoció el presidente de Sony Ericsson, Bert Nordberg, en declaraciones a la radio sueca "SR" tras la publicación de sus resultados empresariales.
El presidente insistió, no obstante, en que el fabricante sueco-nipón retornará en breve a los beneficios.
La compañía agregó que el precio medio de los terminales vendidos por Sony Ericsson en entre marzo y junio se situó en los 156 euros (US$ 221), frente a los 160 euros (US$ 227) del mismo período del año anterior, y que el 70% de sus ventas fueron teléfonos inteligentes.