Internacional
Sorpresiva fortaleza en el crecimiento de China presagia nuevos aumentos en la tasa de interés
Las cifras se conocen en momentos en que Beijing intenta evitar un recalentamiento de la economía.
Por: Equipo DF
Publicado: Jueves 14 de julio de 2011 a las 05:00 hrs.
China, la segunda economía del mundo, sigue sorprendentemente firme. El Producto Interno Bruto se expandió a una tasa de 9,5% en el segundo trimestre, ligeramente menos que el crecimiento de 9,7% que había registrado en los primeros tres meses de 2011, pero por sobre lo que habían estimado los economistas.
Los datos fueron celebrados por el mercado, ayudando a impulsar alzas en las principales bolsas del mundo y en el precio de los commodities. La demanda china por materias primas contribuyó a sostener la economía mundial durante la última crisis financiera global y los inversionistas esperan que pueda seguir ofreciendo el mismo apoyo a medida que se profundiza el problema de la deuda soberana en Europa y aumenta en Estados Unidos la incertidumbre por la deuda pública.
Pero los datos deben ser observados con detención. Las cifras se conocen precisamente en momentos en que el gobierno está tratando de frenar el crecimiento para evitar un recalentamiento. La inflación se ha mantenido por sobre el techo de la meta de las autoridades de 4% desde comienzos de año, alcanzando 6,4% anual en junio, su nivel más alto en tres años. Aunque el 6 de julio el banco central subió las tasas de interés por quinta vez desde septiembre, el primer ministro Wen Jiabao aseguró el martes que la prioridad del gobierno seguirá puesta en el control de la inflación.
Sintonía fina
Muchos analistas creen que los últimos datos del PIB significan que el banco central tiene margen para seguir combatiendo la inflación sin descarrilar la economía. “Estos datos deberían terminar con los temores a un aterrizaje forzoso en China,” dijo a Bloomberg Wendy Liu, analista de RBS basada en Hong Kong.
Pero los datos también podrían significar que el gobierno no ha tenido éxito en reducir el crédito barato, que en China depende de factores políticos, más allá de la tasa de interés. Si es así, el peligro es que no actúe suficientemente rápido y después tenga que intervenir con más fuerza, arriesgando un colapso. Si eso es así, el panorama se complicaría para las economías emergentes que exportan materias primas a China, como Chile y Brasil.
La cifras de producción industrial, ventas minoristas e inversión en activos fijos de junio, entregadas ayer, también dieron señales de fortaleza.