Pese a la compleja coyuntura económica y a la caída de sus expectativas de crecimiento económico, la agencia de calificación crediticia Standard & Poor's insiste en que Europa evitará una nueva recesión.
La agencia –la misma que recortó la nota AAA a EEUU- espera que la economía europea crezca un 1,7% en 2011 frente al 1,9% estimado inicialmente, y un 1,5% en 2012 frente al 1,9% de la previsión anterior.
"Continuamos creyendo que se evitará una doble recesión genuina porque observamos numerosas fuentes de crecimiento continuado durante los próximos 18 meses, incluyendo la todavía boyante demanda de los emergentes y una recuperación en curso, aunque débil, en el gasto de las empresas", dijo el economista jefe de S&P en Europa, destacó Jean Michel Six, quien, sin embargo, reconoció la existencia de "significativos riesgos a la baja".
Además, S&P considera que la demanda del consumidor también podría tener un crecimiento ligeramente favorable en los en los próximos meses, “al menos es lo que se deduce del relativamente bajo nivel de endeudamiento de hogares en algunas partes de la zona euro".
Sin embargo, la agencia identifica riesgos, especpificamente en el mercado laboral. "El alto desempleo y las significativas caídas en los mercados representan un riesgo importante a la baja para el gasto".
Por otra parte, S&P explica que "las políticas monetarias acomodaticias de los bancos centrales han sido eficaces y, dentro del sistema del euro han prevenido de una crisis de liquidez". "Sin embargo, observamos que el impacto de estas políticas en la economía real ha sido limitada".
En general, "creemos que el debilitamiento del segundo trimestre en la mayoría de los países europeos arroja nuevas inquietudes sobre las perspectivas de crecimiento a medio plazo en los próximos 18 meses"