Mientras el mundo sigue enfocado en el drama europeo, un colapso del sistema bancario tiene a Vietnam al borde de pedir un rescate, lo que ha desatado temores de un efecto dominó que desencadene una segunda crisis asiática.
La agencia calificadora Moody’s redujo el viernes el rating soberano del país a “basura”, debido a la perspectiva de un menor crecimiento y riesgo a las finanzas públicas debido a la “debilidad” del sector bancario.
“El sistema bancario y la cartera vencida son temas que preocupan a todos actualmente”, señaló Kevin Snowball, analista de la consultora PXP, a Bloomberg. “Esperamos que el hecho de que Moody’s haya dado este paso convenza de que hay que tomar medidas más temprano que tarde”.
Se espera que el PIB se expanda este año al menor nivel desde 1999, debido a que la crisis bancaria frena la expansión empresarial y la demanda interna. El primer semestre de 2012 creció 4,4% frente al año previo, una cifra que aún resulta elevada, pero que se compara con la tendencia pre-crisis de más de 7%.
En medio del temor, el banco central ha reducido cinco veces la tasa de interés este año para proteger a la economía de la crisis europea y la desaceleración china.
Ivan Tan, analista de la calificadora Standard and Poor’s, cree que hay “demasiados bancos”, y que la confianza en el sistema y la penetración financiera son bajas.
Tras la crisis financiera de 2008, el gobierno impulsó a los bancos a prestar dinero para mantener el crecimiento, con bajas tasas de interés. El resultado fue un boom del crédito, junto a un fuerte incremento de la cartera vencida que crece sin parar.
En julio, el banco central admitió que ésta ya había alcanzado un 8,6%, el doble de lo estimado anteriormente. Algunos analistas creen que la cifra podría duplicarse o incluso triplicarse.
“Lo que suceda con el crecimiento depende de cómo manejen la crisis bancaria en los próximos uno o dos trimestres”, señaló Aninda Mitra, analista de ANZ, a Reuters. “Hasta entonces recomendamos tener cautela para invertir, especialmente a los inversionistas extranjeros”.
Su advertencia ya ha surtido efecto: la inversión externa cayó 30% este año.
Al rescate
Consciente de la gravedad de la situación, el comité económico de la Asamblea Nacional señaló en un reporte del 4 de septiembre que el sistema financiero necesita una inyección de 300 billones de dongs (US$ 14.500 millones).
El país podría necesitar ayuda del FMI para recapitalizar los bancos y debe actuar con rapidez para eliminar la cartera vencida, o arriesga un “prolongado estancamiento”, advirtió el informe.
Muchos aseguran que la crisis económica es además reflejo de la crisis política y de una disputa al interior de la cúpula del gobierno, debido al enfrentamiento entre el primer ministro, Nguyen Tan Dung, y el presidente, Truong Tan Sang.
Uno de los capítulos de la pelea fue el arresto por “delitos económicos” del magnate bancario Trinh Van Yen, lo que provocó una corrida bancaria de su Asia Commercial Bank y una caída de 9% en la bolsa.