La decisión de Osborne
Por: | Publicado: Lunes 19 de marzo de 2012 a las 05:00 hrs.
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Bajar la tasa de interés a las rentas altas ahora sería un error. Con el día de entrega del Presupuesto acercándose rápido parece que no hay término a la pelea por la tasa de impuesto a las rentas más altas de 50%. Los llamados a su abolición por parte de empresarios y diputados conservadores son cada vez más insistentes. George Osborne estaría considerando un compromiso que incluye recortar la tasa a 45%. El ministro de Finanzas sería sabio en dejarla como está, al menos por ahora.
El Financial Times cree que la tasa más alta es una innovación temporal que se justifica principalmente por la necesidad de solidarizad en tiempos difíciles. El argumento económico es débil. Se espera que Osborne anuncie en el Presupuesto que la tasa máxima recaudó menos que 1.000 millones de libras el año pasado, muy por debajo de los 6.000 millones anuales que habría conseguido asumiendo ningún cambio en el comportamiento.
Por supuesto, el gobierno no es un agente libre en estos asuntos. La necesidad de atenerse a los planes para recortar el déficit significan que Osborne sólo podría recortar la tasa si subiera otros impuestos o redujera mucho más el gasto.
El ministro podría estar en lo correcto al pensar que este círculo financiero podría ser cuadrado si cerrara lagunas tributarias usadas por los más ricos. Este no es el plan de “impuesto a los magnates” amado por el líder Liberal Demócrata, Nick Clegg, sino un paquete de medidas, incluyendo a la llamada “regla general anti-evasión”, que apunta a que sea mucho más difícil ocultar las ganancias del Fisco.
Pero incluso asumiendo que consiguiera los números, Osborne debiera pensar bien sobre la pelea política de tal recorte, especialmente cuando se mira en conjunto con las otras medidas que se espera sean incluidas en su Presupuesto.
Podría tener un argumento más sólido para recortar la tasa de 50% si pudiera demostrar que fue un freno significativo al crecimiento de la oferta económica. Pero con el crecimiento sufriendo de una falta de demanda en lugar de oferta. Es difícil sostener este argumento.
Y de todas maneras, si uno pudiera hacerlo, ciertamente no respondería con una medida a medias, como un recorte de 5%. Osborne debería esforzarse por anular la tasa máxima antes de la próxima elección.
El Financial Times cree que la tasa más alta es una innovación temporal que se justifica principalmente por la necesidad de solidarizad en tiempos difíciles. El argumento económico es débil. Se espera que Osborne anuncie en el Presupuesto que la tasa máxima recaudó menos que 1.000 millones de libras el año pasado, muy por debajo de los 6.000 millones anuales que habría conseguido asumiendo ningún cambio en el comportamiento.
Por supuesto, el gobierno no es un agente libre en estos asuntos. La necesidad de atenerse a los planes para recortar el déficit significan que Osborne sólo podría recortar la tasa si subiera otros impuestos o redujera mucho más el gasto.
El ministro podría estar en lo correcto al pensar que este círculo financiero podría ser cuadrado si cerrara lagunas tributarias usadas por los más ricos. Este no es el plan de “impuesto a los magnates” amado por el líder Liberal Demócrata, Nick Clegg, sino un paquete de medidas, incluyendo a la llamada “regla general anti-evasión”, que apunta a que sea mucho más difícil ocultar las ganancias del Fisco.
Pero incluso asumiendo que consiguiera los números, Osborne debiera pensar bien sobre la pelea política de tal recorte, especialmente cuando se mira en conjunto con las otras medidas que se espera sean incluidas en su Presupuesto.
Podría tener un argumento más sólido para recortar la tasa de 50% si pudiera demostrar que fue un freno significativo al crecimiento de la oferta económica. Pero con el crecimiento sufriendo de una falta de demanda en lugar de oferta. Es difícil sostener este argumento.
Y de todas maneras, si uno pudiera hacerlo, ciertamente no respondería con una medida a medias, como un recorte de 5%. Osborne debería esforzarse por anular la tasa máxima antes de la próxima elección.