La recuperación de la economía en EE.UU. parece estar quedándose sin combustible
Una vez que las empresas ya realizaron la reconstrucción de sus inventarios y los estímulos del gobierno comienzan a desaparecer, el repunte pierde fuerza en la mayor potencia mundial.
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Luego de comenzar con fuerza, la recuperación en la economía
estadounidense parece estar apagándose, debido a que el estímulo
económico comenzó a desaparecer y a que las empresas ya realizaron la
mayor parte de la reconstrucción de inventarios. ¿Qué esperar para el
segundo semestre? Si bien los economistas advierten que el repunte se
estancó, no esperan que alcance para hablar de una recaída hacia la
recesión.
La Oficina de Presupuesto del Congreso estima que el
estímulo fiscal representó más de la mitad del crecimiento de 2,7% del
primer trimestre. La otra mitad fue entregada por la reconstrucción de
inventarios. Pero ahora que muchos programas de estímulo han terminado o
están en proceso de retirada, muchos plantean que la economía tendrá
que depender de la demanda del consumidor.
El impacto del término
de los programas de estímulo ha sido más evidente en el mercado
inmobiliario. Los créditos tributarios otorgados a los compradores de la
primera vivienda por hasta US$ 8.000 terminaron en abril y el impacto
sobre las ventas de viviendas fue sorprendentemente rápido. Las ventas
de viviendas nuevas sufrieron un desplome de 32,7% en mayo a una tasa
anual de 300 mil unidades, la más baja desde que se comenzó a recopilar
la cifra en 1963, mientras las ventas pendientes de viviendas cayeron
30,0% en el mismo período.
"Apenas el apoyo del gobierno
desapareció, el mercado se desplomó", dijo tras conocerse la cifra el
director de investigación de GFT Forex, Boris Schlossberg.
Los
retailers también están perdiendo el impulso de los programas de
estímulo. Las ventas recibieron un enorme impulso de las devoluciones
por las compras de electrodomésticos de uso energético eficiente y del
renaciente mercado de acciones, que ha estado volátil desde que terminó
el alivio cuantitativo de la Reserva Federal.
Pero en mayo, las
ventas del retail tuvieron su primer retroceso desde septiembre de 2009,
al caer 1,2%, informó el Departamento de Comercio el mes pasado. Esto
muestra que los consumidores elevaron el ahorro en momentos en que el
empleo se desaceleró.
Esta semana se dará a conocer el informe de
ventas de retail de junio, que no mostraría variación. "La cifra
general probablemente sea plana dado que las ventas de vehículos
motorizados fueron suaves en junio", según el análisis de Deutsche Bank.
Por
su parte, la necesidad de reconstruir los inventarios en Estados Unidos
ayudó a avivar el crecimiento económico durante los últimos dos
trimestres, un impulso que probablemente disminuirá en los próximos
meses.
"La acumulación de inventarios debiera estar
desacelerándose, contribuyendo menos al crecimiento económico", dijo a
Bloomberg el economista senior de BMO Capital Markets en Toronto. "Una
de las razones por las cuales pensamos que el crecimiento de los
inventarios comenzará a desacelerarse es la expectativa de que las
ventas también se van a enfriar", agregó.
Con esto, la Reserva
Federal está en una encrucijada. El organismo ha mantenido las tasas de
interés cerca de cero desde diciembre de 2008 y ha inyectado más de un
billón (millón de millones) de dólares en la economía. Aunque
funcionarios del banco central creen que hay una recuperación sostenida,
están vigilando el avance de la economía y los mercados no esperan un
alza de las tasas hasta 2011. Según los medios estadounidenses, los
líderes de la Fed están evaluando modestas medidas para dar más apoyo a
la actividad económica.
Sin temor a una recesión doble
Para
empeorar el panorama, las condiciones económicas durante el primer
trimestre resultaron no haber sido tan fuertes como se reportó
inicialmente. El crecimiento del primer trimestre fue revisado a la
baja, y el PIB para ese período ahora muestra un incremento de sólo
2,7%, en lugar del 3,1% reportado inicialmente. Según economistas, el
crecimiento para el recién terminado segundo trimestre será de entre
3,2% y 3,8%.
Sin embargo, economistas descartan que la ola de
decepcionantes cifras económicas se traduzca en una doble recesión en
Estados Unidos. "Seguimos creyendo que tales miedos están inflados",
según el análisis de Wells Fargo. "Seguimos preocupados de que tanto
estímulo esté terminando en un período tan corto, pero esperamos que el
crecimiento continúe". El PIB real crecerá a un ritmo de 1,6% en el
tercer trimestre, mientras en el cuarto, el crecimiento sería de 2%,
según Wells Fargo.
Con esto, se cumpliría la proyección del Fondo
Monetario Internacional, que la semana pasada actualizó su estimación
de crecimiento para Estados Unidos desde el 3,1% estimado en abril a
3,3% para este año.