POR SOFÍA FUENTES
En un contexto donde los inversionistas buscan nuevas fuentes de retorno, poco a poco los activos alternativos están dejando de ser exclusivos para los actores institucionales.
Hace unos años, este tipo de vehículos era usado solo por compañías de seguros, AFP y family offices. Sin embargo, hoy el acceso se está ampliando, con distintos tipos de inversionistas explorando estos instrumentos.
Los fondos semilíquidos se destacan por permitir rescates periódicos y paulatinamente se posicionan como una de las alternativas atractivas al combinar exposición a estrategias sofisticadas, pero con mayor flexibilidad que otro tipo de fondos.
Sumándose a esta tendencia, Ameris, firma chilena especializada en activos alternativos, comenzó a distribuir en Chile el fondo de deuda privada estadounidense “New Cred”, que permite efectuar aportes mensuales y representa el primer fondo semilíquido de New Mountain Capital.
Aportantes institucionales
New Cred es un fondo que se lanzó en enero de 2025 y opera a través de un feeder local en Chile, gestionado por Ameris.
El fondo cuenta con US$ 30 millones bajo administración y se proyecta alcanzar los US$ 100 millones en los próximos tres años.
Entre los principales aportantes figuran Penta Vida, Credicorp Capital y Bice Corredores de Bolsa. En menor medida, también participan Inversiones y Asesorías Iculpe, ligada al empresario Ignacio Guerrero y el Obispado de Valparaíso.
Por su parte, el fondo estadounidense al que alimenta el feeder local, asciende a aproximadamente US$ 1.000 millones, y la firma espera que su vehículo global alcance los US$ 5 mil millones en cinco años.
“Lo que distingue a New Cred es su estrategia de crecimiento defensivo, que busca generar retornos similares con un riesgo menor que su competencia. Esta estrategia se ha mostrado efectiva ante contextos de alta incertidumbre económica, como fue la pandemia. Adicionalmente, entrega liquidez trimestral al inversionista”, explicó el socio de Ameris, Francisco Opazo.
El vehículo invierte principalmente en préstamos a empresas del middle market estadounidense (compañías con ingresos anuales entre US$ 10 millones y US$ 1.000 millones) con foco en sectores defensivos y acíclicos de la economía. Busca entregar una rentabilidad esperada por dividendos cercana a entre 10% y 11% en dólares anual.