El dólar se apreció moderadamente este lunes, día en que los participantes del mercado estuvieron atentos a ver cómo las delegaciones de China y Estados Unidos se reúnen para hablar de comercio en Londres, leyendo comentarios positivos por parte de las autoridades estadounidenses, pero sin muchos detalles.
La divisa subió $ 2,49 a $ 937,7 al cierre de la sesión, después de anotar el viernes una caída semanal de $ 11 en el registro de Bloomberg, mientras agentes extranjeros insisten en posicionarse a favor del peso chileno en contratos a plazo.
"Después de un abril muy volátil, hay muchos activos transando sin mucha dirección y en canales laterales súper acotados, el peso es uno de esos y se mantiene entre $ 930 y $ 950, y a menos que pase algo realmente importante, está moviéndose solo por flujos del día", dijo a DF el gerente de negocios de MBI Inversiones, Fernando Montalva.
"Por ejemplo, el jueves intentó caer bajo $ 930 sin éxito, y hemos visto compras tanto el viernes como hoy, con el resto de las monedas planas o apreciándose en el margen. Creo que esto responde a qué los mercados quedaron a la espera de mayor información antes de tomar la decisión de cuál será el siguiente movimiento" analizó.
Este lunes, algunas otras divisas de Latinoamérica tales como el peso colombiano, el peso argentino y el real brasileño, se vieron bajo presión. No hubo una tendencia específica si se mira la totalidad del mundo emergente, donde el número de monedas fortalecidas y debilitadas estuvo prácticamente equiparado.
Así, el tipo de cambio aumentó a pesar de que el cobre Comex subía 1,1% a US$ 4,9 por libra y el dollar index -que compara al dólar con otras "monedas duras"- retrocedía 0,2% a 99 puntos. El cobre se fortaleció pese a que las cifras de inflación y comercio exterior de China incumplieron los pronósticos.
Cita en Londres
Hubo comentarios positivos sobre la reunión, aunque sin detalles. El secretario de Comercio estadounidense, Howard Lutnick, dijo que las conversaciones entre Washington y Beijing fueron "fructíferas", y su par del Tesoro, Scott Bessent, habló de una "buena reunión". Por su parte, Trump dijo ante la prensa que "nos está yendo bien con China. China no es fácil", y que "sólo estoy recibiendo buenas noticias".
Durante el fin de semana, el principal analista económico de la Casa Blanca, Kevin Hassett, expresó su confianza en la idea de que las conversaciones serán productivas y desembocarán en un acuerdo. "Espero que sea una reunión breve con un fuerte apretón de manos", manifestó. Los potenciales logros serían un alivio en las restricciones de exportación desde EEUU, y un mayor acceso a tierras raras chinas.
"La noticia de una reunión hoy en Londres entre funcionarios estadounidenses y chinos debería ser, en teoría, una buena noticia para el dólar global. Es de suponer que ambas partes no se reunirían si consideraran que no pueden llegar a un acuerdo. La atención se centrará en si el acuerdo alcanzado en Ginebra el mes pasado puede convertirse en permanente, y si no vuelve la amenaza de aranceles superiores al 100%", dijo el head global de mercados de ING, Chris Turner.
Sin embargo, "los informes indican que las recientes conversaciones con algunos países se han visto ralentizadas por las vagas exigencias estadounidenses o, en el caso de las recientes conversaciones con Japón, porque los tres altos funcionarios que se reúnen con China (Bessent, Lutnick y Greer) discuten abiertamente entre sí sobre los objetivos", escribieron los estrategas de divisas de Scotiabank Global, Shaun Osborne y Eric Theoret.
Atención al IPC
La trama inflacionaria está captando, aunque con menor protagonismo, una parte de la atención. El miércoles se publicará en EEUU el IPC estadounidense de mayo, el último antes de la reunión de política monetaria de la Reserva Federal la próxima semana.
"Si, como esperamos, los datos empiezan a mostrar signos de traspaso de aranceles, entonces nos parece más probable que la Fed se muestre más agresiva. Esto, a su vez, debería mantener un cierto soporte en el dólar global, a pesar de que el billete verde comienza la nueva semana cotizando bajo presión para ceder parte de las ganancias del viernes pasado", publicó Monex.
"En general, la racha de datos estadounidenses de la semana pasada se inclinó hacia lo negativo. El viernes, el presidente Trump pidió a la Fed que bajara las tasas un punto. Sin embargo, parece más probable que los datos persuadan a la Fed de mantenerlas en la reunión del 18 de junio, y quizás de nuevo en julio. Se espera que los datos de inflación de EEUU de esta semana reflejen una pequeña aceleración de los precios", indica el reporte de Scotiabank.