Cuentas de ahorro voluntario del fondo A se resienten por inestabilidad de los mercados

Por Daniela Morchio Durand



Los cotizantes del sistema de pensiones están atentos a las noticias del ámbito financiero y los impactos en sus futuras pensiones. Prueba de ello es que en agosto el número de cuentas APV en el portafolio más riesgoso de las AFP 
-fondo A- frenó su crecimiento para caer 3,26% respecto de julio pasado, totalizando 224.108 cuentas.

Una historia distinta es la de la cartera más conservadora. La fuerte caída en los retornos de la renta variable ha permitido al fondo E sobresalir en sus resultados, atrayendo a los cotizantes que han preferido darle un nuevo rumbo a sus aportes voluntarios. Así, se registra un incremento de 42,3% en relación a julio, para cerrar en 30.232 cuentas de APV en el fondo E. Sin embargo, las preferencias siguen estando en el portafolio más riesgoso.

Frente al ahorro voluntario, ¿cuál es la recomendación? La socia directora de Brain Invest, María Eugenia Jiménez, sostiene que “para los que disminuyeron su exposición en renta variable la recomendación es esperar, porque podrían continuar las correcciones”.

Para Ronald Dempster de Mi Previsión, las personas “no deberían cambiarse de fondo, porque siempre que lo hacen es porque están reaccionando frente a un hecho acontecido; es decir, están vendiendo barato”.

Además, el experto agrega que quienes deciden no cotizar en estos tiempos están cometiendo un error grave. “Lo que hay que hacer es todo lo contrario, porque así se compran cuotas más baratas”, afirma.




Cuenta 2


Quienes son parte del sistema de pensiones tienen a la mano la Cuenta 2, otro instrumento de ahorro en que -al octavo mes del año- invertían 920.522 personas con saldos mayores a cero.

Sobre este instrumento, Dempster señala que tiene plazos y objetivos distintos que el APV. Por ello, “para quienes estén ahorrando, por ejemplo, para el pie de una casa a cuatro años más, la mejor opción es quedarse en el fondo A. Cuando queden dos años, poner los recursos en el fondo C. En cambio, cuando ya se está buscando una casa moverlos al E”. Así, se elimina volatilidad en la medida en que se va acercando la fecha del uso de esos fondos, afirma el experto.

Las fluctuaciones también han llevado a los afiliados del sistema a buscar otros instrumentos de inversión.

Alfredo Cruz, de la empresa de asesoría previsional que lleva su nombre, reconoce que “hay gente que está cuestionando hacer APV y buscando otras opciones de inversión distintas, entre las cuales los bienes raíces resultan altamente atractivos”.