La divisa norteamericana abrió la primera jornada de la semana con un
fuerte incremento en relación al peso chileno, subiendo cerca de $7
respecto a su último cierre.
La moneda reacciona al desplome de las bolsas mundiales, afectadas por los renovados temores sobre la liquidez en los sistemas financieros después de que el banco de inversión
estadounidense Bear Stearns fuera adquirido a muy bajo precio por su rival JPMorgan.
Luego, la Reserva Federal de Estados Unidos informó un
paquete de iniciativas que amplían la capacidad de los bancos
comerciales de tomar dinero prestado de la institución, ofreciéndoles
un tipo de interés más ventajoso y permitiéndoles el uso de un amplio
abanico de activos como colateral, las titulizaciones hipotecarias
entre ellos.
Así la moneda estadounidense abrió en puntas de
$444,00 la compra y $444,50 la venta, en un gran avance respecto al
cierre del día viernes, cuando la divisa terminó en $437,80 y $438,10.