El frenazo en el sector inmobiliario, tan anunciado por los especialistas, ya se instaló. Y así al menos lo muestran las cifras. De acuerdo a los datos publicados al primer trimestre por la Cámara Chilena de la Construcción, así como el tiempo para agotar el stock se ha duplicado, la venta de viviendas nuevas cayó 41% en el período enero-marzo.
Pese a la magnitud de la baja, lo cierto es que era un movimiento esperado tanto por los inversionistas como por las compañías del rubro, a consecuencia del denominado “efecto IVA”, que aceleró las compras y firmas de promesas en 2015.
Sin embargo, este golpe en las ventas no ha sido replicado por las acciones del sector en la plaza local. De hecho, al analizar la performance de estos papeles la realidad muestra un repunte importante. En lo que va del año el indicador de la plaza local que reúne a las principales acciones del sector construcción e inmobiliario ha rentado un no despreciable 18,93%, al cierre de ayer, ubicándose en los 4.376,21 puntos.
Mientras, el desempeño por acción es aún más llamativo. En primer lugar, las cinco compañías del segmento que cotizan en bolsa han rentado positivo, escenario en el cual los papeles de Salfacorp y Socovesa se destacan sobre el resto, mientras la primera ha aumentado su capitalización bursátil en un 26,15% en lo que va del año, la segunda lo ha hecho un 29,1%.
Detrás de ellas se ubican Paz Corp, Besalco y Moller y Perez-Cotapos, con aumentos de 22,76%, 12,64 y 7,86% en sus respectivas capitalizaciones.
Las fortalezas que ve el mercado
Este buen desempeño no sería azaroso, ya que un factor es el que estaría permitiendo buenas perspectivas para el segmento: la exposición de las compañías al área de obras civiles.
Catalina Bravo, analista de renta variable de MBI Corredores de Bolsa, asegura que “las compañías inmobiliarias también están expuestas al negocio asociado con obras civiles y construcción. En general poseen contratos asociados a este segmento, que permiten proyectar ingresos estables en relación a los de 2015, con proyectos de buenos márgenes”.
De todos modos, los riesgos del sector no son pocos. En 2016 además de las menores ventas proyectadas, de acuerdo a la analista de MBI, se suma la probabilidad de que una porción de colocaciones hipotecarias negociadas en 2015 no se concreten (ver recuadro), y que la situación económica sea peor a la esperada o de que se cancelen ciertos contratos relevantes.
A esto se suma que escenarios como el vivido en 2015 es poco probable que se repita en el mediano plazo. “Destacan menores ventas esperadas a inversionistas, dado que la rentabilidad de viviendas, sobre todo departamentos, ha disminuido. Esto se produce principalmente por la caída en precios de arriendos, en contraste con el alza que han presentado los precios de venta”, dice Bravo.
Esto fue advertido por las compañías del sector, las que este año decidieron capitalizar parte importante de las utilidades de 2015.
Riesgos en promesas de 2015
Más allá de las buenas perspectivas para las acciones inmobiliarias, los riesgos a considerar para el sector no son pocos.
Además de la importante caída en las ventas producto del factor IVA, la analista de MBI Corredores de Bolsa sumo uno más. "Para 2016 destacamos el riesgo asociado al hecho de que una cantidad importante de colocaciones hipotecarias (negociadas en 2015 con los bancos) finalmente no ocurran", señala la especialista.
Este riesgo tiene relación con el escenario crediticio del país y las mayores exigencias que estarían poniendo los bancos al momento de otorgar los créditos hipotecarios a sus clientes.
Y es que, la banca a pesar de aún encontrarse en niveles de tasas de interés convenientes, exigencias en torno a los plazos para los préstamos así como el pie solicitado se han endurecido en lo que va de 2016.
