Por Denisse Vásquez Huerta.
Una visión optimista es la que tiene el director general de Santander Banking & Markets Chile, Fred Meller, para el próximo año. En su opinión, serán las economías desarrolladas las que tirarán el carro de la actividad mundial, con Estados Unidos creciendo sobre 3%, Europa consolidando su recuperación y China incrementando su actividad entre 7,2% y 7,5%.
Como contraparte, prevé un menor dinamismo en algunos mercados emergentes y, en esa línea, cree que en 2015 las dudas no estarán focalizadas en Latinoamérica -porque la entidad tiene una visión positiva para México-, sino específicamente en Sudamérica.
¿Las razones? Las decepcionantes cifras de crecimiento en Brasil, Chile y Perú durante este año, que han llevado a recortes en las estimaciones, acompañado de un ajuste en los proyectos de inversión a raíz del fin del ciclo dorado de los commodities.Pero, explica que este panorama tiene una clave para mejorar: las reformas estructurales.
- México y Colombia han impulsado diversas reformas en los últimos meses. ¿Son modelos a seguir para países que no han tenido un buen rendimiento este año?
- Actualmente, el mercado está muy expectante a las reformas ya más estructurales que se puedan hacer y que puedan impulsar el crecimiento. Dentro de Latinoamérica tenemos el caso de México, que ha abordado reformas profundas en materia de energía, educación, telecomunicaciones y pese a que el país no está creciendo tanto, genera mucho interés en los inversionistas.
Esto, porque tanto el marco político como regulatorio, que impulsa la inversión para los próximos años, es muy positivo. Lo mismo sucede con Colombia, dónde hay mucho desarrollo de proyectos de inversión, se están concretando muchos temas de concesiones y lógicamente eso le va a generar una demanda de inversión muy importante.
- Contrario a lo que está pasando con Brasil, Perú y Chile...
- Para estos mercados, los inversionistas están a la espera de ver reformas estructurales o saber qué cambios de fondo van a hacer dichas economías, de tal forma de suplir este ‘boom’ que tuvimos los últimos diez años y que impulsaron los países esencialmente por altos precios de commodities. Un cambio hacia un ‘boom’ que impulse mucho más la productividad, el desarrollo interno de infraestructuras, la flexibilización de los mercados laborales, de tal forma de generar un incentivo. Al hacer reformas estructurales, las economías se tornan atractivas per se y no sólo por tener buenos precios.
- Si Chile no replica medidas de ese tipo, ¿se complicará mucho el panorama?
- Al final, lo que esperan los mercados son acciones concretas. Acá en Chile, por ejemplo, todos sabemos que hay una agenda importante de concesiones y tenemos un problema importante en el mediano plazo en los temas de energía. Por lo tanto, en la medida que se tomen acciones concretas, digo concretas, que incentiven el desarrollo de proyectos o su concreción, que apuren, por ejemplo, la agenda de concesiones y que faciliten las estructuras de financiamiento para las mismas, habrá más inversionistas interesados en entrar a esos proyectos y se dinamizará el mercado.
Son este tipo de reformas las que han impulsando Colombia, a México, las que han generado un tremento atractivo hacia esos países. Y, en el caso particular de México, el interés se mantiene pese a que las cifras macroeconómicas han decepcionado este año, porque están atacando un tema que es mucho más estructural y de fondo: cómo generar más productividad en el país.
- En Chile ya hubo incertidumbre con la reforma tributaria, lo que resintió a la bolsa. Ahora vienen cambios a nivel constitucional, laboral, la reforma educacional. ¿Se dificultará el panorama de inversión si dichas iniciativas no son acompañadas por otras reformas estructurales?
- Un tema muy relevante es la incertidumbre. Cuando se toman decisiones, en la medida que haya mayor incertidumbre la prima por riesgo que se exige a un determinado activo es mucho mayor. En un entorno de muchas reformas, donde macroeconómicamente también existe incertidumbre, donde los precios de los commodities se han deteriorado, lo que nos queda por hacer a todos los participantes del mercado, es ver cómo tratamos de disminuir estos ruidos para hacer más atractivo el mercado.
Si posterior a la reforma tributaria, -cuyo efecto ya está descontado en los precios actuales porque disminuyó la incertidumbre asociada a ella-, en la medida que agreguemos temas que generan nuevos ruidos, la prima por riesgo que se exigirá a los activos financieros será mayor.
- ¿Pero cree que pueda hacer un contrapeso, si paralelo a las reformas se avanza en temas que han estado estancados, como la agenda energética, por ejemplo?
- Claramente, el mercado reacciona ante señales. Tenemos el ejemplo de México, dónde el mercado está premiando es la visión futura respecto de los flujos de inversión que podrían entrar al país, por el atractivo que se está generando ante los cambios estructurales. Entonces, en Chile, en la medida que se concrete una buena agenda de concesiones, se adjudiquen nuevos proyectos y los temas medioambientales se resuelvan, eso le va a generar claridad al mercado y va a generar atractivo en determinados sectores.
Perspectivas positivas
- ¿Cree que veremos mejoras en los datos macro locales de aquí en adelante?
- Nuestra visión es que la economía chilena crecerá en torno a 2% este año y el próximo año algo por sobre el 3%. También pensamos que la economía tendrá un mejor desempeño, porque ya se habrá aclarado temas como la reforma tributaria y, por ello, esperamos que en algún minuto se empiecen a concretar ciertos temas de inversión.
En la medida que se normalicen las cosas, tenemos una visión de que la inversión debería tender a mejorar y aunque el desempleo podría subir algo, a su vez deberían concretarse algunos proyectos de concesiones y programas que impulsen mayor demanda por infraestructura, lo cual debería normalizar el empleo en ese sector, dónde hoy día vemos la mayor desaceleración.
- Entonces, ¿su visión para el mercado y la economía chilena es más optimista de lo que hemos visto este año?
- Sí, porque creo que tener el rayado de cancha claro es un tema importante y el rayado de cancha se ha ido aclarando y, sin duda, el gobierno se hará cargo, con temas concretos, de generar una agenda pro crecimiento, que es algo que se ha mencionado públicamente. Y, por otro lado, tenemos que el Banco Central ha reducido los últimos meses la tasa de interés 175 puntos básicos y los procesos de normalización de tasas de interés no son inmediatos. En algún minuto eso va a empezar a generar efectos en la economía, como se ha generado un efecto ya en la depreciación del tipo de cambio, y eso también provoca un mayor dinamismo en el sector exportador. Por lo tanto, hay componentes que claramente ayudarán a impulsar la economía.
Inversión: EEUU mantiene atractivo y renta fija local estaría bajo presión
En un contexto de un mejor cre- cimiento para la economía global para el próximo año, Meller señala que los mayores riesgos vendrán de la mano de la normalización de la política monetaria en Estados Unidos. Estima que si el ajuste al alza de las tasas de interés está en línea con lo que espera el mercado, no habrá grandes cambios. "Lógicamente, un cambio más abrupto en la normalización de tipos podría generar más ruidos y eso claramente afecta aún más a los emergentes", sostiene. En renta fija, prevé un alza en las tasas de interés de largo plazo, dado que el mercado de deuda en general "está muy sobrecomprado" y no ve viable un ajuste de diferencia de tasas vía tipo de cambio ante la depreciación que ha experimentado el peso este año, por lo que recomienda posicionarse en papeles de corta duración. En renta variable, el ejecutivo fir- ma que hoy Latinoamérica tiene un descuento cercano al 25% respecto de las economías desarrolladas, lo cual es un atractivo que en algún minuto adquirirá más peso. Añade que la región tiene potencial tam- bién por su tamaño y si bien existe ncertidumbre por las reformas que están impulsando algunos países, en algún momento los inversionistas apostarán por ello. Entre los mercados desarrollados, Meller destaca a EEUU, que a su jui- cio sigue siendo muy atractivo pese a la revalorización que ha tenido en los últimos años. "Es un país donde hay que estar, porque la economía anda bien y, además, la revolución en su sector energético será muy positiva y generará mucho atractivo para los próximos años". "Hoy veo mucho más atractivo en los mercados desarrollados, pero también en algunos emergentes, como es el caso de México y de Colombia, y en los países que hacen reformas y ponen agendas concretas de reformas estructurales que mejoren la productividad. Eso es lo que hay que estar viendo", concluye