Ante la crisis de la eurozona -que reduciría aún más la demanda de crudo en la región y que podría impactar en el consumo de las economías emergentes- y en plena tensión por el posible embargo de Irán, la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) rebajó su previsión de crudo para 2012 hasta los 1,06 millones de barriles diarios.
Esto implica que la demanda será de 10.000 barriles menos de lo esperado en las proyecciones de hace un mes.
Sin embargo, la organización petrolera afirmó que el bombeo de crudo aumentó al máximo en tres años, principalmente porque se recuperó el suministro libio, estando más arriba de la meta de 30 millones de barriles por día (bpd). Además, mañana se conocerá el informe de la Agencia Internacional de Energía, que entrega referencias claves sobre oferta y demanda para el mercado.