La Bolsa de Tokio volvió a cerrar hoy con pérdidas, por
debajo de la barrera de los 11.000 puntos, tras una jornada dominada por los
nuevos temores sobre Grecia, después de que Eurostat revisara al alza su
déficit fiscal.
El índice Nikkei cayó 0,31%, hasta los 10.914,46 enteros
mientras el Topix, que agrupa todos los valores de la primera sección, subió 0,003%,
hasta las 978,20 unidades.
Tras la fuerte caída de ayer, las pérdidas de hoy del
selectivo fueron algo menos acusadas.
Las preocupaciones por el déficit fiscal griego, revisado
hasta el 13,6% del PIB y no el 12,7% como se había anunciado, se vieron
compensadas en parte por las buenas perspectivas acerca de los resultados de
las empresas japonesas, que se divulgarán pronto.
Hiroichi Nishi, analista de Nikko Cordial, dijo a la agencia
local Kyodo que la cautela se instaló hoy entre los inversores, antes de la
reunión de este fin de semana de ministros de Economía del G20 en Washington.
Nishi aseguró que "los inversores primero quieren ver
si ya ha pasado lo peor en temas como los problemas de deuda de Grecia, Goldman
Sachs o la regulación financiera".