Los
contribuyentes británicos podrían estar dispuestos a que el Gobierno británico
venda sus participaciones en RBS y Lloyds en cinco años, según revela un
estudio realizado por una comisión de legisladores británicos. En él también se
recogen testimonios de oficiales del Tesoro británico que confían en que la
venta de estos bancos nacionalizados supondrá ganancias para el Estado.
Royal Bank
of Scotland (RBS) podría abandonar del programa de compra de activos que puso
en marcha el Gobierno británico en "dos o tres años", según se
desprende de este estudio y recoge Bloomberg.
Respecto a
la venta de estos activos en las mencionadas entidades, indican que sería una
medida de "verdadero éxito" si el sector bancario continúa siendo
competitivo.
"Lo
que es extremadamente incierto es que las actuaciones del Tesoro tendrán un
coste eventual para los contribuyentes", según ha señalado el diputado
conservador Edward Leigh. "Cientos de billones de libras están en
juego", pues no se sabe el precio por el que serían vendidos.
El Gobierno
británico controla el 84% de RBS que vale 45.500 millones de libras (unos US$ 70.988,6
millones) y el 43% de Lloyds, que tiene un valor de 20.500 millones (US$ 31.983,9
millones). A estas participaciones se suman los 5.500 millones de libras (US$
8.581 milllones) que inyectó para nacionalizar Northern Rock en 2008.