La
Comisión Europea (CE) propuso hoy una amplia reforma del
sector de las agencias de calificación de crédito, con una serie de medidas
para garantizar la independencia de estas empresas respecto a las entidades
financieras que evalúan y aumentar la credibilidad de sus análisis.
La propuesta responde a las críticas a estas agencias por su
papel en la actual crisis financiera, ya que no apreciaron debidamente el alcance
de los riesgos que asumieron muchas entidades bancarias y financieras en la
crisis de las "hipotecas basura" estadounidenses.
Las medidas buscan "restaurar la confianza del
mercado" y garantizan "la independencia analítica de las
agencias", señaló el comisario europeo de Mercado Interior y Servicios,
Charlie McCreevy, en una conferencia de prensa.
McCreevy añadió que las agencias de calificación "ya no
podrán defenderse diciendo que sus calificaciones son meras opiniones" y
podrán ser sancionadas si no actúan correctamente.
Estas son algunas de las principales medidas presentadas:
- Las agencias de calificación de crédito no podrán prestar
servicios de asesoramiento.
- Tampoco se les permitirá calificar instrumentos
financieros si no disponen de suficiente información de calidad sobre la que
basar su actividad.
- Estas agencias deberán implantar una estructura interna de
revisión de la calidad de sus calificaciones.
- Sus consejos de administración o supervisión tendrán que
tener al menos tres directores independientes, cuya retribución no esté
supeditada a los resultados de la agencia, y al menos uno de ellos debe ser
experto en seguros y financiación estructurada.
Estos administradores serán nombrados por un único mandato
no superior a cinco años y solo podrán ser destituidos por falta profesional.
- Las agencias deberán informar sobre los modelos,
metodologías y supuestos fundamentales que sirvan de base para efectuar su
calificación.
- Además, estas empresas tendrán que presentar un informe
anual de transparencia.
El comisario McCreevy consideró que al sector "le
debería gustar" esta propuesta, ya que la principal baza que tiene una
agencia de calificación "es su reputación", y reconoció que "la
reputación de las agencias ha disminuido en el último año".
El comisario confió en que las medidas podrán entrar en
vigor dentro de un año aproximadamente, ya que tanto el Parlamento Europeo como
la Presidencia francesa de turno han avanzado que quieren actuar "con la
mayor agilidad posible".