Por Cristián Rivas Neira
Oliver Flögel (39) camina orgulloso por las instalaciones del Palacio Droguett, también conocido como Casa de Cristal, en Providencia. Es jueves, y el día anterior se inauguró con bombos y platillos en ese lugar el nuevo Centro Movistar Innova, uno de sus últimos logros y que concentra el trabajo que ha venido desarrollando desde que dejó la gerencia general de la firma telefónica a fines del año pasado.
Mientras seguimos recorriendo los tres pisos que integran el edificio -que visto desde fuera denota un cierto aire europeo- no hace más que hablar del tema emprendimiento. Eso es justo lo que busca este centro: reunir a todos los aventureros que como él, tengan ideas para desarrollar nuevos negocios. Aquí podrán conocerse entre ellos, divagar cuanto quieran por sus ideas y conectarse a la otra parte del juego: quienes son dueños de los recursos para poner en marcha algunos de estos proyectos.
Su pasión por el tema es tal, que casi no tiene dudas en apostar que el próximo gran emprendimiento del mundo de las tecnologías brote de estas paredes. Algo así como el nuevo Facebook o el nuevo Twitter, dice sonriendo. Y su sueño es que el lugar sea el comienzo del Sillicon Valley chileno, aunque prefiere no usar ese nombre y se inclina por buscar algo con identidad local.
Partimos pidiéndole que nos cuente qué ha sido de su vida tras dejar Movistar. Lo resume todo como un constante deambular entre reuniones y cafés para sacar adelante este proyecto y varios otros personales en paralelo.
Dice que la idea de agrupar en un solo lugar un centro de emprendimiento surgió cuando se dio cuenta que en el país había muchas iniciativas que buscan avanzar hacia una economía del conocimiento -dejando a un lado los commodities- pero de manera muy disgregada.
“Si vamos a intentar hacer esta transformación, necesitamos un espacio. Conocía en Argentina el concepto de Urban Station, de las estaciones de trabajo urbanas para emprendedores o trabajadores nómades, que necesitan de un espacio. Además yo mismo dedicándome a esto del emprendimiento veía las limitaciones que tienen los espacios que hoy existen: o te arriendas una oficina y estás solo, o te vas a alguna cafetería, cuyo negocio depende del café, no de las reuniones de sus clientes y por lo tanto no son espacios diseñados para estas conversaciones”, describe.
Por eso no encontró nada mejor que asociarse con los socios argentinos de Urban Station, pero en el proyecto local. Tras eso, conversó con Movistar a quien les dijo que la idea era buscar un lugar que replicara lo que ya habían hecho con Arena Movistar en la entretención, y generara un polo, un lugar físico donde el emprendimiento ocurriera.
El resultado es este lugar, que define como “una bisagra entre el pasado y el futuro”, entre el Chile de los commodities y el del conocimiento. Al menos ese es el espíritu que busca.
Amor a primera vista
“Empecé a buscar alternativas de cuál podría ser el lugar físico de donde eso ocurriese, estuve mirando terrenos, edificios y la verdad es que el gran problema que tienen los terrenos disponibles es que están en lugares donde no hay emprendedores y evidentemente también tienen limitaciones de donde la gente esté bien, pero que también que esté cerca del Metro. Un día a fines de enero pasé por fuera de esta casa, que tenía un letrero de “se vende”. Llamé al número, hablé con la corredora y esa misma tarde la vine a ver. Fue amor a primera vista. Es una casa muy especial, antigua, con techos altos, muy bonita y que además se mezcla muy bien entre lo que representa el Chile más tradicional, con lo que pretendemos, que es una sociedad mucho más abierta, más participativa, donde los emprendedores tengan un lugar mucho más meritocrático”, sostiene.
Cuenta que a través de su sociedad Inversiones del Sur adquirió el inmueble, que tras la remodelación pasará a ser la residencia oficial de Movistar Innova, el programa Start Up de Corfo para empendedores y Urban Station, quienes pagarán arriendo por estar allí. Eso sin mencionar que en el primer piso habrá un restaurante y un banco -que todavía está por definirse-, y en el último piso habrá varias oficinas, entre ellas la del propio Oliver, con su sociedad familiar y sus otros planes.
Capital de riesgo
Lo que lo tiene muy ocupado en paralelo es la formación de un fondo de capital de riesgo en el que muy pronto habrá novedades. Dice que ya tiene listo el nombre, aunque se lo reserva porque aún está en proceso de inscripción, y que lo más probable es que logre reunir una suma aproximada de 100 millones de dólares para financiar diverso tipo de proyectos. “Estamos en una fase de información, de conocer el mercado, saber qué es lo que necesita y no necesita Chile en capital de riesgo. Hay fondos de inversión más dedicados a empresas de mayor tamaño, creo que hay un lugar en el mercado que es el apoyo temprano a apoyar nuevas tecnologías que no está abierto en Chile, y eso queremos desarrollar”.
En materia todavía más personal le preguntamos por sus otras inversiones, como la cadena de lavasecos Pressto. Dice que también trabaja a full en ella. Con 50 locales establecidos, están abriendo una planta industrial y mirando otros formatos, aunque prefiere no entrar en detalles. Nos queda claro que por ideas y emprendimientos no se queda.
El mayor ecosistema para la innovación
El Centro Movistar Innova tiene un desafio no menor: busca convertirse en el epicentro del emprendimiento en Chile y Latinoamérica. Tanto, que la apuesta es a que el nuevo Twitter o Facebook salga de estas paredes al mundo.
Surgió del resultado de una alianza entre Movistar y el Programa de Gobierno Start-Up Chile de Corfo y se enmarca en el trabajo que había venido realizando la Incubadora y Aceleradora de Negocios, Movistar Innova, que ha puesto énfasis no sólo en promover el emprendimiento, sino además fortalecer el ecosistema emprendedor del país. El espacio acogerá a los emprendedores de Movistar Innova, también a los del programa Start-Up Chile y estará abierto a todo emprendedor que busque trabajo colaborativo con profesionales globales.
Físicamente el recinto está ubicado en pleno centro de Providencia, en Avenida Providencia 229, a pasos del Metro Baquedano y Metro Salvador. El edificio -que data de 1930, conocido como Palacio Droguett, ex Casa de Cristal-, fue especialmente acondicionado y provisto de tecnología de punta para albergar a los emprendedores y sus requerimientos. La instalación cuenta, en una primera etapa, con 200 espacios de trabajo colaborativos y toda la infraestructura provista por Urban Station, el otro socio estratégico del proyecto. Esta primera etapa entrará en funcionamiento el lunes próximo.
Para hacerse una idea, el lugar cuenta con más de 1.500 metros cuadrados distribuidos en tres pisos, en los que se contará con una terraza al aire libre en el techo (green roof), una sucursal bancaria especializada en emprendimiento, un fondo de inversión de riesgo, un restaurante y un espacio para eventos.
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