Suerte de principiante para Shinawatra
Por: Equipo DF
Publicado: Miércoles 6 de julio de 2011 a las 05:00 hrs.
Los votantes tailandeses dieron una derrota aplastante al gobernante Partido Democrático y a sus respaldos en el establishment militar y realista el 3 de julio. El resultado es un triunfo para las fuerzas de oposición de Tailandia, pero no reconcilia los deseos de la mayoría del electorado con los intereses del establishment político. Como resultado, el riesgo de una reacción contraria es sustancial, y las perspectivas de una solución duradera al desestabilizador impasse político tailandés son sombrías. La principal consecuencia del resultado electoral es que la intensa lucha de poder que ha desestabilizado el escenario político de Tailandia por los cinco últimos años continuará. De hecho, Tailandia dio una vuelta completa desde septiembre de 2006, cuando un golpe militar sacó del poder al gobierno defectuoso, pero democráticamente elegido de Thaksin Shinawatra. La sorpresiva victoria del partido Puea Thai, pro-Thaksin, apunta a que el esfuerzo del establishment por imponer su propia versión de democracia diluida, una que limita el poder de políticos civiles apoyados por las masas populares, ha fracasado.
Puea Thai encabezaba los sondeos antes de la elección, pero la escala de su victoria fue una sorpresa. Lo decisivo del resultado implica que no habrá cuestionamientos sobre legitimidad cuando el partido forme un gobierno en las próximas semanas, pero hay incertidumbre respecto de la respuesta de las fuerzas establecidas.
La justificación para la acción militar a fines de 2006 fue terminar con un movimiento político popular que planteaba una grave amenaza a los tradicionales poderes y privilegios del establishment realista en un momento de posible sucesión real. Thaksin aún puede estar en un exilio autoimpuesto, pero con su hermana menor y líder del Puea Thai, Yingluck Shinawatra, camino a convertirse en la primera mujer primer ministro del país, hay pocas dudas de que moverá las cuerdas tras bambalinas. Los riesgos para el establishment persisten. La escena política tailandesa, sacudida por 18 golpes o intentos de golpe militar desde el final de la monarquía absoluta en 1932, se prepara para una mayor turbulencia.En el corto plazo, el foco estará en el esfuerzo de Puea Thai por formar un nuevo gobierno, en el desempeño de Yingluck y en cómo se recuperará el DP de su devastadora pérdida. Puea Thai ha indicado que no planea formar un gobierno de partido único y el 4 de julio anunció una coalición con cuatro partidos menores, Chart Thai Pattana, Chart Pattana Phua Pandin, Palang Chon y Mahachon, lo que le da 229 asientos en la Cámara Baja, de un total de 500.