Los jugadores estadounidenses están gastando más dinero en el popular juego Free Fire que en su rival Call Of Duty Mobile, gracias a que sus vínculos con el anime y Netflix lo están ayudando a aumentar las ventas este año, ubicándolo como el juego de disparos para smartphone con mayores ganancias.
Free Fire subió siete puestos, alcanzando el sexto lugar en ventas de juegos móviles en julio, lo que ayudó a impulsar el gasto general en esta categoría en EEUU en 7%, según el market tracker Circana.
La colaboración de Sea, el desarrollador de Free Fire, con el anime japonés Naruto Shippuden, ha sido considerada como uno de los principales factores que ha atraído la atención de los usuarios al juego, que fue lanzado originalmente en 2017. El interés por el anime en Estados Unidos está en su nivel más alto, con una gran base de fanáticos de Naruto, serie que cuenta la historia de un joven ninja.
A principios de mes, la singapurense Sea informó un fuerte repunte en su división de videojuegos Garena y elevó sus proyecciones para todo el año, mientras que el director ejecutivo, Forrest Li, elogió el efecto de integrar contenido de Naruto y también de El Juego del Calamar de Netflix en Free Fire. “La respuesta inicial de los jugadores ha sido extremadamente positiva”, dijo.
Incorporar personajes de otras franquicias populares demostró ser una forma confiable de generar entusiasmo en títulos multijugador que llevan mucho tiempo en el mercado, con Fortnite, de Epic Games, haciéndolo regularmente. Su último Festival Fortnite incluyó a la banda virtual británica Gorillaz.
Más allá de los juegos móviles, Circana reportó que los jugadores estadounidenses compraron más consolas Switch 2, de Nintendo, en dos meses, que equipos PlayStation 5, de Sony Group, en todo el año. La Switch 2 ha vendido más de 2 millones de unidades en Estados Unidos.
Las ventas de las consolas tradicionales se desplomaron en julio: el gasto en PS5 bajó 47%, en la Xbox Series de Microsoft bajó 69% y en la Switch original de Nintendo disminuyó 52% interanual. En cambio, los estadounidenses se inclinaron por la Switch 2, que impulsó el gasto en consolas a US$ 384 millones, el total más alto para julio desde 2008.