Unión Europea entierra tratado anti-piratería ACTA

Por J. Fontanella-Khan



Un acuerdo comercial anti-piratería global fue desechado por el parlamento europeo, ante el temor de que pueda restringir la libertad en Internet y los derechos civiles.

El voto parlamentario finalmente acabó con el Acuerdo Comercial Anti-Falsificación (ACTA, su sigla en inglés), que demoró cuatro años en negociarse y fue aprobado por todos los 27 estados miembros de la Unión Europea.

La derrota del ACTA es el último golpe que reciben las empresas mediáticas globales que buscan combatir la piratería online, después de que EEUU renunciara a dos leyes propuestas que fueron diseñadas para fortalecer la aplicación de los derechos de autor.

Empresas editoriales y de producción de películas buscaron leyes más estrictas para evitar las descargas ilegales de al contenido. Pero empresas tecnológicas como Google y Facebook están alertas de las reglas online de derechos de autor, que temen les hagan responsables por links y contenidos que no pueden controlar fácilmente.

Martin Schulz, presidente del parlamento europeo, dijo que la votación del ACTA no era contra la protección de la propiedad intelectual.

“La mayoría en el parlamento europeo cree que la ACTA es muy vaga, dejando espacio para abusos e incrementando la preocupación sobre su impacto en las libertades civiles y de privacidad de los consumidores, sobre la innovación y el libre flujo de la información”.

Activistas anti-ACTA, que persuadieron a 2,8 millones de personas de firmar una petición online para dar fin a la ley, dijeron que el voto era una victoria para la sociedad civil y la democracia en Europa.

“Las instituciones europeas ahora deben reconocer que la alianza entre ciudadanos, organizaciones de la sociedad civil y el parlamento de la Unión Europea está en el corazón de una nueva era democrática en Europa”, aseguró Philippe Aigrain, miembro de La Quadrature du Net, un grupo de derechos online.