Brasil recortó su tasa de interés de referencia cerca de un mínimo récord, luego de que la desaceleración de la inflación diera margen al Banco Central para continuar estimulando el crecimiento en la mayor economía de América Latina.
El equipo liderado por el presidente del banco, Alexandre Tombini, bajó la tasa Selic 75 puntos base a 9%, tal como anticiparon 67 de 69 analistas en un sondeo de Bloomberg. El voto fue unánime. Dos analistas esperaban un recorte de 50 puntos base.
En marzo las autoridades aceleraron el ritmo del alivio monetario a 75 puntos base tras cuatro reducciones previas de medio punto porcentual.
“Los riesgos a la trayectoria de la inflación siguen limitados. El comité también destaca que, hasta ahora, dada la fragilidad de la economía global, la contribución del sector externo ha sido desinflacionaria”, señalaron las autoridades en un comunicado.
La inflación fue de 5,24% en marzo, la menor cifra en 17 meses, luego que la actividad económica se contrajera a comienzos de año en el segundo mayor mercado emergente después de China. En una entrevista de la semana pasada, Tombini reiteró que las tasas de interés probablemente se estabilicen en un nivel “ligeramente superior” al mínimo histórico de 8,75%.
“El banco central está cómodo con los riesgos de inflación, y optó por mantener el mismo ritmo de recortes”, señaló Roberto Padovani, economista jefe de Votorantim CTVM en Sao Paulo, ante de anunciarse la decisión.
“Los propios modelos del banco muestran que la inflación se ajusta a la meta este año, y los datos actuales coinciden con eso”, añadió el experto.
Menor crecimiento
El gobierno de la presidenta Dilma Rousseff ha aumentado sus esfuerzos para reimpulsar el crecimiento en las últimas semanas. La manufactura se ve muy afectada por una apreciación de la moneda local de 23% desde fines de 2008 y la desaceleración del crecimiento global. Además de reducir los costos del crédito más que cualquier otro miembros del G20 desde agosto, el gobierno ha reducido impuestos a bienes de consumo e impulsado la inversión pública para que la expansión llegue a 4,5% este año.
El PIB sumó 2,7% en 2011, menos que los vecinos de Brasil y el 3% de Alemania en medio de la crisis del euro.
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